Ha trabajado durante veinte años en mercados emergentes. Eso, así como su pasión por contribuir al desarrollo de las sociedades, lo condujeron a vivir en Rumanía, Serbia y Marruecos.

Marcus Hörberg, gerente general de Volvo Group Perú, lleva ahora cinco años en nuestro país y considera que esta es la mejor etapa de su vida, desde que dejó su natal Suecia.

¿Por qué la preferencia por nuestro país?
Mi familia y yo somos mochileros, Perú es un país muy bonito para recorrer. Hemos viajado mucho.

¿Qué lugares ha podido conocer hasta ahora?
¿Comenzamos por el sur o por el norte? He estado en diez departamentos. Es un gran país y creo que no todos los peruanos saben lo maravilloso que es.

¿Cómo ha sido la transición entre los países en los que vivió?
Siempre es un desafío, porque necesito aprender la cultura de cada uno. Por ejemplo, aquí tenía que aprender español. O, bueno, no tenía que aprender pero quería hacerlo para hablar con el equipo, con los clientes.

¿Qué rasgos considera que lo definen como líder?
La confianza. Confiar en tu gente es fundamental, porque como jefe nunca vas a saber más de lo que sabe tu gente del día a día. Soy muy humilde en mi capacidad. Ser el líder de una empresa radica en entender, interpretar y confiar en tu equipo.

¿Qué es lo que más requiere como líder?
Tengo 370 personas a mi cargo, quienes son muy profesionales, pero siento que mi necesidad y obligación diaria es entenderlos para comprender sus necesidades. Aprender español es fundamental para lograrlo.

¿Cómo es la dinámica con su equipo de trabajo?
Me gusta caminar, no solo para hacer ejercicio, sino también para hablar con mi equipo y así generar cercanía, que lleve a que yo entienda mejor cuáles son sus desafíos y poder ayudarlos a mejorar.

¿Cómo es un día habitual en la oficina?
No hay días normales acá. Tenemos 6,000 clientes que tienen diferentes necesidades. Así, cada día es diferente. Somos responsables de algunos países, entre México y Perú. Entonces, a veces viajo para atender sus requerimientos.

¿Cómo lidia con el error?
Forma parte de nuestra vida. Si no tenemos errores, no estamos tomando suficientes riesgos. Creo que estaría preocupado si no los cometiéramos, porque esa sería una organización que no está desarrollándose bien.

Al salir de la oficina, ¿consigue desconectarse del trabajo?
Para ser honesto, sí. Me gusta correr, y cada vez que lo hago siempre estoy pensando en nuevas ideas para desarrollar en el trabajo.

¿Cómo logra el balance entre lo personal y profesional?
Mi labor es mi pasión, entonces entra automáticamente en mi vida privada. Sin embargo, cuando estoy con mi familia, toda mi atención está con ella.

¿Tiene algún pasatiempo?
Sí. Viajar a lugares donde no hay otros turistas. No quiero ver a otros rubios a donde voy. Es algo que comparto con mi familia. Queremos ver cosas diferentes que no tenemos en nuestro país, Suecia. Y, bueno, también me gusta mucho leer.

¿Qué tipo de lectura?
De todo, sobre todo biografías de escritores. Hace poco terminé un libro de Kazuo Ishiguro, el Premio Nobel del año pasado. He leído varios libros de Mario Vargas Llosa también.

¿Fanático de algún deporte?
No. Eso me falta, porque en la cultura peruana el fútbol es muy importante. Yo creo que perdí mi fanatismo desde que comencé a vivir en diferentes países.

¿Por qué?
Porque no sabía qué pasaba con mis equipos en Suecia. Eso hizo que perdiera un poquito el interés. No obstante, en mi vida he practicado muchos deportes, especialmente de aventura, como esquiar y escalar.