Parte del equipo de natación de EE.UU. (Foto: Reuters)
Parte del equipo de natación de EE.UU. (Foto: Reuters)

Sus caras aún son de niños. Phoebe Bacon y Daniel Carr, dos jóvenes promesas, lanzan sólidas candidaturas olímpicas nadando acompañados por sus ídolos en los de Lima-2019.

El himno de Estados Unidos es una especie de banda sonora de la natación por el arrollador dominio de sus representantes en las tres primeras jornadas.

Y Bacon y Carr van ahí, de podio en podio, camino a los Juegos Olímpicos de en un equipo cargado de medallistas olímpicos.

Ambos disfrutan sus triunfos y aprovechan la experiencia de compartir día a día con figuras como el carismático Nathan Adrian, cinco veces medallista en los Juegos Olímpicos y viejo socio del voraz ‘Tiburón de Baltimore’ Michael Phelps.

O Margo Geer, con sus anchas espaldas y sus seguros ojos azules, o el medallista olímpico Tom Shields, a veces soberbio, con los cinco aros olímpicos tatuados en el torso.

Bacon y la “inspiración” de Geer

"Estoy súper feliz, gané para representar a mi país e hice el tiempo que quería", celebraba Bacon, de apenas 16 años, tras ganar la noche del jueves la medalla de oro de los 100 metros espalda con crono de 59.47 segundos.

Mantenerse por debajo del minuto es la meta que quiere cumplir con vistas a Tokio-2020.

"Usaré (el triunfo panamericano) como una motivación para estar debajo de esa línea, porque es un tiempo difícil de romper", cuenta con cierta timidez que refleja que todavía se siente un poquito incómoda rodeada de reporteros, pues aún no se acostumbra a ser centro de atención.

La experiencia, sin embargo, es más fácil cuando se comparte con gente como Geer, de 27 años, ganadora de tres oros en las tres jornadas iniciales de la natación en Lima-2019.

"Ha sido una gran inspiración para mí verla en la piscina, verla competir (...). Está siempre feliz y es entusiasta. Ha sido de gran ayuda, dándome calma, para bajar los nervios antes de la carrera", expresó Bacon refiriéndose a Geer.

Juntas pudieron sumar un oro extra, pero el relevo 4x100 combinado mixto de Estados Unidos, con el que ambas compitieron, fue descalificado después de haber dominado la prueba.

Carr y su “ídolo” Nathan Adrian

Carr, de 20 años, ganó el miércoles el oro de los 200 metros espalda en Lima-2019 y el jueves repitió en la cima del podio en los 100 metros de la especialidad.

"La experiencia en Lima ha sido fantástica, Perú es genial, no podría ser mejor", festejó el nadador.

Las victorias son dulces, pero lo mejor de todo es poder compartir la experiencia con , quien está de vuelta después de haber superado un cáncer testicular que le diagnosticaron hace ocho meses.

"Soy compañero de habitación de Nathan. Él es mi ídolo. Todo lo que ha tenido que vivir este año y tiene uno de los mejores tiempos del mundo, es inspirador para mí y no solo para mí sino para todos", comentó Carr.

“Tengo el privilegio de estar en el mismo equipo que él. Somos buenos amigos, somos ‘bros’, hablamos de todo... Deportes, viajes, música, comida”, agrega con alegría.