En junio pasado, el mundo vitivinícola de Argentina celebró por partida doble. Dos de sus vinos obtuvieron 100 puntos en el ranking de la prestigiosa publicación Wine Advocate. Esta es la primera vez que dos productos del país del sur alcanzan este puntaje. Pero, ¿qué significa tal reconocimiento y de qué manera se consigue?

Habría que empezar por decir que Wine Advocate es propiedad de Robert Parker, el crítico de vinos más influyente del mundo. Parker, abogado de profesión, comenzó escribiendo una guía para amantes del vino en 1975.

Con ella, pretendía alejarse de la opinión parcializada de algunos catadores y convertirse en el “abogado del consumidor” (de ahí el nombre de su revista).

El método que creó Parker se basa en una escala de puntos que van desde el 51 al 100. La técnica tuvo tanta acogida que se usa hasta el día de hoy y ha convertido a Parker en un gurú. Un buen puntaje suyo asegura a las bodegas miles de botellas vendidas.

Otros métodos

Así como Parker, con el tiempo han aparecido otras escalas, métodos y nombres. Tim Atkins, James Suckling, Jancis Robinson, Patricio Tapia, entre otros, son algunos de ellos.

Aunque algunas veces lo hacen desde su escritorio, lo recomendable es viajar, ir al viñedo, conocer al productor y hacer una cata in situ, según Nicolás Alemán, director del evento Premium Tasting. ¿Qué criterios tienen en cuenta al evaluar un vino?

Para Flor Rey, head sommelier de Maido, el mundo de los críticos es subjetivo. “Todos tienen diferentes preconceptos. Un vino de Parker puede tener 92 puntos y otro de Atkins puede tener 80 simplemente porque tienen parámetros distintos para calificar”, explica la experta.

Además de evaluar aromas, cuerpo, limpidez, entre otros atributos del contenido, Alemán sostiene que ahora se prioriza el “sense of place”. “Al degustarlo, el vino debe tener identidad, que te traslade hacia la región de donde proviene”, señala.

De otro lado, el sommelier Rodrigo Kohn indica que el papel de los críticos en este rubro es marcar tendencias. La actual está direccionada a vinos fáciles de beber, sin tanta ceremonia, pero con estructura y carácter. “Los robustos, de mucho roble, de madera, han pasado de moda”, expresa Alemán.

Marketing y herramientas

Para Rey, de Maido, los puntajes y opiniones de los críticos son solo herramientas de marketing que ayudan a vender mejor.

Alemán, por el contrario, le da más validez a lo que piensan los “masters of wine”: “El puntaje es una carta de presentación. Si tiene más de 93 puntos, estamos hablando de un vino sobresaliente, de calidad”, apunta.

Kohn coincide y dice que la carrera de los expertos, a menuda de varios lustros de duración, es un aval a la hora de comunicar un vino.
Además de las opiniones de los conocedores , Rey recomienda utilizar las herramientas digitales para conocer más sobre este mundo.

Menciona las apps Wine Searcher o Vivino, en las que, además de encontrar referencias y puntuaciones a etiquetas de Sudamérica y Europa, puedes llevar un álbum con los productos que ya ha probado.

“Al fin y al cabo, todo ayuda a que la gente tenga más referencias de esta cultura. Lo que queremos es que nuevas personas se atrevan a probar y consumir vino”, comenta.

EL DATO
El próximo 9 de octubre se realizará Premium Tasting, un evento de cata que reunirá a enólogos, productores y sommeliers de los vinos mejor puntuados de Argentina, Chile y Uruguay. Todos los productos que se degustarán junto a los expertos están por encima de los 92 puntos de la crítica internacional. La cita es en el Country Club de Lima.

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