(Foto: RM Sothebys)
(Foto: RM Sothebys)

Ser dueño de un auto de colección y dar una vuelta en él por la ciudad los domingos es el anhelo de los amantes de los clásicos.

Las réplicas ofrecen la posibilidad de hacer ese sueño posible.

Algunos pueden menospreciarlas, pero tienen sus beneficios. “Se obtiene el aspecto, el sonido y una experiencia de conducción cercana al original por una fracción del precio”, sostienen desde el portal Road and Track.

Además, los autos como estos tardan miles de horas en construirse, explica el medio especializado. Así que, aunque valen menos que el original, no son nada “económicos”.

El caso de Jaguar

El Jaguar XJ13 es el auto más valioso de la marca. Fue diseñado originalmente para competir en las 24 Horas de Le Mans de 1966, pero se construyó solo como un prototipo. Hace 20 años, sus propietarios rechazaron una oferta de US$ 7.84 millones. Ahora el modelo descansa en un museo de Coventry.

Dado que prácticamente será imposible de comprar, varias personas se han dedicado a elaborar réplicas. Precisamente, una de estas se subastará en RM Sotheby’s en Monterrey (México) en agosto.Otro conocido fabricante de este del Jaguar XJ13 es Race Car Replicas. Según su portal web, la versión ‘Deluxe Plus’ vale US$ 51,695.

Características

Al igual que en el original, el auto cuenta con un motor V-12 central de 5.0 litros montado. Este genera más de 500 HP de potencia. Además, según el portal Motorpasión, el auto es capaz de propulsar hasta los 260 km/h, es decir, 17 km/h más rápido que el E-Type. La cubierta del motor es transparente, por lo que este queda expuesto a la vista. Para los fanáticos de estos vehículos, es como apreciar una obra de arte.

El Dato

Copia. La réplica en subasta del XJ13 fue construida por Rod Tempero, un experto neozelandés en carrocerías de los años 50 y 60. El volante está en el lado derecho y la palanca de cambios se encuentra en el umbral de la puerta.