Redacción Gestión

redaccion@gestion.pe

CÉSAR ANTÚNEZ DE MAYOLOUniversidad del Pacífico

Usted está por empezar una reunión en la oficina y uno de sus compañeros de trabajo comenta en todo misterioso: "¿Saben lo que he escuchado de fulanito?…". De inmediato, otro menciona que ha escuchado algo parecido, pero trae a colación otra "novedad" sobre el ausente.

Usted siente que no está bien hablar a espaldas de alguien y sabe que las cosas que comentan nada tienen que ver con el objetivo de la reunión. Sin embargo, siente al mismo tiempo gran curiosidad por conocer más. ¿Chismoso yo?

La lengua y no la menteEn la oficina, los chismes suelen verse como una actividad "natural", siendo más ricos y elaborados que los chismes tradicionales.

Para muchos, los chismes no solo son una forma de entretenerse, sino de ganar la atención, construyendo relaciones e inclusive generando alianzas y confrontaciones entre el personal.

En los chismes de oficina participan por igual hombres y mujeres, centrándose más los hombres en aspectos laborales como ineptitud, irresponsabilidad o errores y las mujeres en cuestiones más personales como el fracaso conyugal de un conocido o su mala paternidad.

PérdidaEs evidente que un clima laboral contaminado baja la productividad en los empleados; pero además, cada vez que un empleado esté enfocado en generar chismes, desperdicia su tiempo.

De acuerdo a un estudio del Bureau of Labor Statistics en Estados Unidos, los chismes pueden tomar entre 1.5 a 3.2 horas del día de un empleado. Se indica además que se puede reducir la productividad hasta en un 75%.

"Radio Pasillo"Cuando el chismoso quiere dar la sensación de tener más poder o de "estar en todas", genera también rumores sobre aspectos reservados de la empresa, generando gran incertidumbre.

En una encuesta conducida por la consultora ISR entre 16,000 empleados en 104 empresas en EE.UU., el 63% de los encuestados admitió haberse enterado de temas importantes de la empresa por chismes y no por sus respectivos jefes.

En la Grecia antigua, un día Sócrates se encontró con un amigo, quien le comentó emocionado: "Sócrates, ¿sabes lo que acabo de escuchar acerca de uno de tus alumnos?". "Un momento", le dijo Sócrates, "¿Estás absolutamente seguro que lo que me dirás es verdad?". "No," dijo el hombre, "de hecho, solamente lo sé de oídas." "Lo que me vas a decir acerca de mi alumno, ¿es algo bueno?", preguntó Sócrates. "No es muy bueno, Sócrates". "¿Lo que me vas a decir sobre mi alumno me servirá?". "No creo", respondió el hombre, retirándose de inmediato, muy avergonzado.

QUÉ DEBE HACER LA EMPRESAClaridad en mensajesCuando los empleados no tienen suficiente información especulan y generan rumores. La empresa debe ser clara y oportuna en sus comunicaciones

EjemplaridadComo directivo, evite involucrarse en chismes, por más inofensivos que le parezcan.

Puertas abiertas Los jefes deben generar la confianza suficiente para que cuando alguien tenga una inquietud se acerque.

Tolerancia ceroLas empresas tienen que ser muy claras recalcando que los chismes van contra la transparencia, el trabajo en equipo y la confianza.

Uso del tiempoFomentemos el buen aprovechamiento del tiempo, porque quienes no mueven las manos, suelen mover más la lengua.

QUÉ DEBE HACER EL TRABAJADORManténgase ocupadoLos chismosos requieren atención y si usted está preocupado por su trabajo, no estará disponible para escuchar "la última" historia.

Buenas vibrasBusque cambiar el foco de la conversación diciendo algo positivo sobre quién es objeto del chisme. El chismoso se sentirá "sin piso".

Buenas juntasEs natural que se generen afinidades en el trabajo, pero escoja con cuidado a sus amigos.

ReservaTrate de mantener su vida personal apartada del trabajo. No confíe información personal con compañeros de trabajo que no conozca mucho y cuide su privacidad en redes sociales

Sea directoConfronte al chismoso y dígale abiertamente que dicho comportamiento le incomoda a usted y a otros

OTROSÍ DIGOUn disparo contra el clima laboralProblemas. Un estudio en EE.UU. de Harris Interactive reveló que el 60% de empleados mencionó al chisme como el principal fastidio en relación al ambiente en la oficina. En México se concluyó que el chisme suele ser el principal factor de desmotivación en los trabajadores.