Frente a la evolución tecnológica las empresas necesitan adaptarse a cambios constantes, uno de ellos es el referido a la gestión de sus recursos humanos y el tipo de con el cual conducirlos para sacar lo mejor de ellos.

Según Ernesto Abello, profesor internacional de y experto en , la concepción de liderazgo que tenemos en América Latina aún se identifica con las necesidades de la 'era industrial'.

"Tenemos un liderazgo muy coercitivo e impositivo, donde el ser humano es lo último y lo importante es la producción. Se lidera para obtener resultados a toda costa, a pesar de la gente y nunca gracias a la gente", explica.

Si bien este tipo de liderazgo puede generar resultados, estos son oscilantes, llenos de picos y caídas, por lo que son poco sostenibles en el tiempo. Esto ocurre porque el ambiente creado por un liderazgo vertical genera falta de compromiso en los trabajadores e incluso una pérdida constante de recursos humanos.

"Hoy en día las personas no renuncian a las organizaciones sino a los malos jefes. Muchos se concentran exclusivamente en tener el poder y la razón, pero desde ahí no eres líder, eres una figura de poder y eso no logra inspirar", recalca Abello.

En contraste, el liderazgo ligado al ser humano parte de una apertura mental y emocional, primero hacia uno mismo y de ahí al resto del equipo. El líder guía a los colaboradores, comparte conocimiento y es abierto a recibirlo del resto, sin temor a ver socavada su autoridad. El especialista señala que cuando los trabajadores sienten ese reconocimiento y trabajan en un ambiente que permite su aporte y desarrollo, sin fricciones, suelen dar lo mejor de sí.

De este modo, cambiar la mirada de la producción hacia el ser humano termina beneficiando los resultados del negocio.

"En organizaciones donde hemos implementado este tipo de liderazgo se disparan los indicadores. Hemos visto casos en que el empoderamiento hacia la persona genera variaciones que saltan entre 10% y 15%. En temas como clima organizacional o Great place to work se alcanza hasta un 85% de satisfacción", indica Abello.

En un momento en que la tecnología ha homogeneizado mucho del proceso productivo, el experto señala que el reto de las organizaciones es enfocarse en las personas y tratar de sacar de ellas ese valor agregado que impulsará a las empresas.

El especialista visitó el país para dictar el "Seminario Internacional de Liderazgo Esencial", organizado por la Universidad .