(Bloomberg) Los cambios a la emblemática hamburguesa de McDonald's Big Mac y unas promociones de bebidas más dinámicas están ayudando al gigante de la cadena de restaurantes a superar el declive generalizado en el sector de la comida rápida.

La cadena registró una ganancia sorprendentemente sólida en las ventas de las mismas tiendas el trimestre pasado, con un crecimiento del 4% a nivel mundial. Los analistas habían estimado un aumento del 1.3%. Los beneficios de la compañía también superaron las proyecciones.

Los resultados sugieren que el máximo responsable del grupo, Steve Easterbrook, acertó con sus esfuerzos por renovar el menú de la empresa. Easterbrook introdujo distintos tamaños de la hamburguesa Big Mac y ofreció promociones de bebidas por US$1 y US$2, una oferta para atraer a los clientes en un entorno extremadamente competitivo entre los restaurantes de Estados Unidos.

La acción de McDonald's Corp. llegó a subir un 3.6% a US$ 139 en la negociación anticipada. Hasta el cierre del lunes, el título había ganado un 10% este año, superando el avance del indicador Standard & Poor's 500 del 6%.

Las ventas de las mismas tiendas en Estados Unidos aumentaron un 1.7% el trimestre pasado, una ganancia inesperada. Los analistas proyectaban una caída del 0.8%. Los beneficios ascendieron a US$1,47 por acción en el período, superando la estimación de US$1,34 de los analistas.

La empresa también está evaluando opciones para servicios de entrega y otras alternativas digitales para atraer más clientes. No está siendo fácil. Los competidores en Estados Unidos están anunciando productos con grandes descuentos, así como tarifas nuevas. Las ventas en mismas tiendas del sector cayeron 0.6% en marzo, un descenso por cuarto mes consecutivo, según datos de MillerPulse.

Los ingresos totales de McDonald's fueron de US$ 5,680 millones en el último trimestre frente a una estimación media de US$ 5,530 millones.