(Bloomberg).- Digamos que usted quiere algo súper deportivo y lujoso que también tenga una buena relación calidad-precio y sea relativamente práctico.
Digamos que también quiere que se vea masculino, pero no ofensivo. Y prefiere que tenga otras ventajas (insignia, cuero, costura en contraste) para complementar lo que seguramente pase a la historia como una performance icónica.
BMW dio a los conductores este auto como un contrapunto al Coupé Serie 2 de US$ 32,850 y al M235i de US$ 44,150. Viene con caja automática de siete velocidades (con doble embrague) o caja manual de seis velocidades para un motor de 3 litros, seis cilindros, escape mejorado, control dinámico de estabilidad, regulación de capacidad de frenado y un diferencial M activo, para equilibrar todo.
Una buena relación potencia-peso. El M2 es tan divertido de manejar, que uno quiere poner esos números a prueba cada vez que se sube al auto. Ah, y la versión manual es cerca de US$ 3,000 más barata que la automática. No es que usted necesite ahorrar dinero, pero ¿por qué gastar en algo que lo hará menos divertido?