Exposición en MALI
Exposición en MALI

“Usted vale un Perú”. Esta sea quizá una de las expresiones más recurrentes en el lenguaje popular; pero su significado no hace más que indicar la acepción de "riqueza" o "fortuna" que rápidamente adquirió el nombre de nuestro país por esa mítica resonancia de la producción de metales preciosos.

En efecto, la idea de Perú se insertó en el mundo precisamente como asociada a fortunas de esta naturaleza y, especialmente, a las de plata tras el descubrimiento de las minas de Potosí en 1545. De ahí que surgieran expresiones hoy no tan recurrentemente usadas como “vales un Potosí”.

Es esta reflexión acerca del rol que la plata ha tenido en la formación de una idea de país la que busca ahondar la muestra “Plata de los Andes”, la exposición más grande que el Museo de Arte de Lima tendrá a lo largo del año que, inaugurada hoy, va hasta octubre.

La inédita exposición reúne así una selección casi inédita de 300 piezas de orfebrería prehispánica, objetos litúrgicos coloniales, platería de uso civil, joyas y trajes republicanos de danzantes. Y su dimensión, afirman sus curadores Ricardo Kusunoki y Luis Eduardo Wuffarden, solo es comparable a la montada por el mismo museo hace ya 60 años "Tres siglos de plata peruana", aunque solo fue presentada en el Smithsonian de Washington y el Metropolitan de Nueva York.

Magnitud
El proyecto es ambicioso no solo por la cantidad de piezas reunidas o por el discurso narrativo que responde a un amplio arco cronológico (que va desde la época virreinal hasta la republicana, es decir casi cuatro siglos), sino también por el esfuerzo que supuso reunir cientos de piezas finalmente cedidas en condición de préstamo por colecciones eclesiásticas, estatales y privadas de Lima y del interior, a lo que se suma la extensa tipología de los objetos.

Ésto porque la exhibición no solamente se limita a reunir objetos convencionales, sino que ha conseguido albergar un notable conjunto de custodias de plata sobredorada empleadas durante los ritos del Corpus Christi, relicarios de diverso tipo, joyas en oro y piedras preciosas, y un depósito en forma de pelícano para hostias consagradas. 

"[Armar el discurso narrativo] ha sido uno de los aspectos más difíciles, fue desafiante seguir una línea de continuidad porque hay muchas piezas que se han perdido, muchas obras de plata se fundían y se reciclaban, así que los ejemplares más antiguos fueron los más complicados de conseguir", narra el curador Luis Eduardo Wuffarden.

Las piezas más representativas

Ello no ha privado a la muestra de incluir piezas nunca antes vistas en un mismo espacio: expondrá por vez primera el ajuar de la Virgen de Cocharcas (proveniente del Arzobispado de Lima), otro de danzante de la colección Museo Oro del Perú, así como el denominado “Brazo de Plata”, que perteneciera al virrey Conde de la Monclova quien usó esta pieza como prótesis luego de haber perdido una de sus extremidades en campo de batalla.

Wuffarden atribuye la importancia del ajuar de la virgen a “uno de los pocos ejemplos que se ha conservado, si no el único, de una vestimenta completa de metal que llevaba una imagen religiosa”; mientras que el ajuar de danzante cobra relevancia por tratarse “de una de las vestimenta de los bailarines del alto Perú de fines del siglo XVIII conservada prácticamente en su totalidad, incluyendo máscara y alas”.

Recorrido histórico
Bajo este contexto la muestra busca poner en evidencia la importancia simbólica de la plata en relación a la historia del país, haciendo énfasis en el significado de la producción minera como un factor decisivo para la inserción del Perú en un contexto globalizado.

Es así que la primera sección se orienta al periodo de conquista sin dejar de lado piezas de platería prehispánica, pasa revista al estilo de platería virreinal junto a lo que involucró el descubrimiento del mayor yacimiento argentífero del mundo que fueron las minas de Potosí, recoge la transformación que supone la introducción del estilo neoclásico y se extiende hacia la platería republicana, básicamente de uso festivo, según narra Wuffarden.

El curador estima así que el transporte de las piezas, los seguros que requiere cada una, así como el aumento de la vigilancia para este proyecto encarecen costos. “Las piezas no tienen ya solo un valor artístico sino otro intrínseco, que es material, mineral”, puntualiza.

EN CORTO
Aula. La iniciativa coorganizada por el MALI y BCP involucrará además un espacio de interpretación y extensión educativa que brinda una experiencia lúdica y tecnológica alrededor de la tradición platera.

OTROSÍ DIGO
Publicación.
Junto a la muestra se lanzará una publicación que reúne tres ensayos a cargo de especialistas así como un portafolio fotográfico de piezas. El tiraje es 1,500 ejemplares. Y sus curadores esperan que pueda repetirse la experiencia de los títulos que acompañaron a muestras como "Nazca", cuando consiguieron agotarse. 

EL DATO
La muestra estará abierta hasta el 28 de octubre en la sala temporal 1 y la sala de platería del MALI.