Bloomberg.- Ralph Lauren, la marca de moda de 50 años de historia, está beneficiándose de su esfuerzo por depender menos de las rebajas, incluso si eso significa vender menos ropa.

La compañía anunció ganancias de US$ 1.99 por acción el trimestre pasado, superando la proyección promedio de los analistas por un centavo de dólar. Ralph Lauren atribuyó el resultado a su búsqueda de canales de venta de mayor calidad y menos descuentos. Aun así, la estrategia está afectando los ingresos, que cayeron 9% en el periodo.

"Aunque este trimestre trae la dosis habitual de crecimiento negativo en las ventas, finalmente hay una tenue luz al final del largo túnel de reinvención de Ralph Lauren", dijo Neil Saunders, director gerente de GlobalData Retail. "Esto viene en la forma de números de ganancias mejoradas y cifras de ingresos ligeramente menos malas".

Los resultados reflejan lo que Ralph Lauren ha tenido que dar a cambio en su plan de resurgimiento: la casa de moda está dispuesta a sacrificar algo de crecimiento para restaurar la exclusividad de la marca. La compañía con sede en Nueva York, ahora dirigida por Patrice Louvet, planea retirarse de 20% a 25% de sus puntos de distribución de tiendas por departamentos en Estados Unidos para la segunda mitad de este año fiscal.

También está reduciendo su inventario, mientras mejora sus sitios de comercio electrónico y aumenta el marketing, dijo Louvet en una conferencia telefónica el jueves. El objetivo es atraer a nuevos clientes, y posiblemente más jóvenes.

"Si bien hay mucho trabajo por hacer, me alienta el progreso temprano que estamos logrando", dijo Louvet en un comunicado.

Expansión de ChinaLa casa de moda se está enfocando en expandirse en China, donde ha lanzado sitios en Tmall, JD.com y WeChat. En cinco años, pretende lograr ventas de US$ 500 millones en China continental, Hong Kong, Macao y Taiwán, en comparación con US$ 170 millones en el último año fiscal, dijo Louvet.

Si bien tiene sentido capitalizar en China, una región rentable para muchas marcas globales, la compañía no debería perder de vista su cambio en EE.UU., dijo Chen Grazutis, un analista en Bloomberg Intelligence.

"El mayor desafío es, y seguirá siendo, la demanda de los consumidores de la marca en Estados Unidos", dijo. "Solo una recuperación allí moverá la aguja de manera significativa".

Los ingresos del segundo trimestre ascendieron a US$ 1,660 millones, justo por encima de los US$ 1,640 millones pronosticados por los analistas. Pero las ventas en tiendas abiertas por al menos un año disminuyeron 6%, un poco menos que el promedio estimado de 5.4% compilado por Consensus Metrix.