Transición. Los festivales se apoderan del mercado peruano de espectáculos, al menos en lo que va del año. Aunque estos números comenzaron a abrirse paso con cierta modestia desde el 2012, no obstante detrás del furor que causaba el arribo de bandas icónicas por vez primera, ahora consolidan su posición.

Si se establece una comparativa entre este primer semestre e igual periodo anterior, según data de Apdayc, la cantidad de festivales creció de tres a siete, casi el doble. Esto sin considerar algunos números en el interior como Selvámonos.

Así, con unos pocos espectáculos más respecto a los del año anterior, que ocasionaron por tanto mayor concurrencia (de más de 210,980 asistentes a 274,000), la cartelera de este primer semestre se concentró en festivales (con el liderazgo de Soundhearts encabezado por Radiohead, única sorpresa por su primer concierto en Lima), seguido de shows recurrentes (como Katy Perry o Depeche Mode).

“Los festivales crecen en cantidad y respuesta: este año albergaron una participación de más de 60% de usuarios versus el 2017”, dice Lizzet Evangelista, gerente de Megaconciertos de Apdayc.

Y es que, más allá de festivales ya asentados que cada año suman nuevas ediciones e incluso fechas (como Vivo por el Rock), otros han conseguido acaparar la programación, con más de 15,000 asistentes.

Nuevo impulso

¿Es acaso la menor expectativa de acoger por primera vez artistas míticos lo que ha impulsado el formato de festival? “Estoy convencido. Además, es la alternativa, si bien no la única, más rentable para empresarios y artistas”, responde el productor Iván Cock, director ejecutivo de la Asociación Promotora de Música, Arte y Sonido (Apromas).

Ello porque se brinda una oferta que permite alcanzar más personas y durante más horas lo que impulsa el consumo como plus al ticket.

El empresario de conciertos Jorge Ferrand advierte, sin embargo, que los públicos aficionados a uno u otro artista no necesariamente se sumarán unos a otros por lo que todo dependerá del cartel que se presente en conjunto.

Proyección

La expectativa para la segunda mitad del año es que la tendencia se mantenga: otros cinco eventos incluirían más de una figura en escena. Muestra del posicionamiento de estos shows la proporciona Alternativo Music Festival, que en verano superó los 17,000 asistentes y que fue llevado a Huancayo.

Cock señala que las provincias no están al margen y subraya que, si bien este formato los ha explotado antes el folclore y la cumbia, hoy está siendo implementado con más fuerza por el género latino, urbano y rock. “Este ‘boom’ recién lo estamos conociendo más, pero es una industria que tiene desde hace mucho vigencia en Argentina, México o Brasil”.

EL DATO
Salto. En este semestre, los festivales crecieron en recaudación por el concepto de derecho de autor en aproximadamente 50% en comparación al 2017, estima Evangelista, de Apdayc.

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