(Foto: GEC)
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Minutos antes de volver a Juliaca, donde su trabajo al frente del club Binacional será reconocido por las autoridades locales, el director técnico Roberto Mosquera se da tiempo para conversar con Gestión sobre el título logrado en la Liga 1. El último domingo, Mosquera acabó con la ilusión blanquiazul, pero su destacado trabajo como entrenador no es solo de ahora.

En el 2012, hizo campeonar a Sporting Cristal después de siete años de sequías y con Jorge Wilstermann de Bolivia llegó hasta cuartos de final de la Copa Libertadores, entre otros hitos de su carrera. Su recorrido, en resumen, lo sitúa como uno de los mejores profesionales en activo del país.

“Como estrategas del fútbol, éxito significa cumplir con los objetivos para los que fuimos contratados. En ese sentido, los últimos nueve años fueron exitosos para nosotros como comando técnico”, afirma.

-¿Qué lo llevó a tomar las riendas de Deportivo Binacional?-

Si uno lo ve desde fuera, el recorrido que hemos tenido no se condice con la decisión que tomamos. Por eso la gente se preguntaba: “Si son tan buenos, ¿por qué van a Binacional?”. Fui a ver un partido de ellos y mi visión fue que podíamos campeonar.

-Más allá de lo deportivo, ¿sintió que era un proyecto serio a nivel dirigencial?-

Si hubiera sido por el nivel dirigencial, no tomábamos Binacional. Al contrario, iba a ir en contra de nuestro proceso, que comienza por ser formales.

-¿En qué se basa esa informalidad?-

No había una formalidad en la dirigencia, que solo intenta pagar a fines de mes. No había y no hay hasta ahora un organigrama. Eso no va a solucionar los temas deportivos, pero sí enrumbar o darle orden. No, aquí no hay orden, todo es vertical desde el presidente hacia abajo. Nosotros sabíamos que íbamos a chocar con el presidente en algún momento.

-Ahora se viene la Copa Libertadores. ¿Continuará en el cargo?-

Hasta ahora, nosotros vemos infructuoso continuar. Un torneo de esa envergadura amerita una institución con bases muy sólidas en administración, gerencia deportiva, sicólogos y muchas cosas que tienen que cumplirse para tener mediano éxito.

-¿Cómo se revaloriza su comando técnico luego de este título?-

Nuestros ingresos pueden tener un aumento de un 50%, pero a veces pueden llegar a más. Me ha pasado, cuando he campeonado, que los ingresos para el comando técnico crecen en un 70%, que es bastante considerable.

-¿Un equipo peruano está en condiciones económicas de contratarlo?-

No creo que seamos costosos para un equipo grande, pero el costo está en función de lo que hemos ido ganando.

-¿Fue rentable ir a Binacional?-

En Binacional, hemos ganado la tercera parte de lo que podíamos ganar en el extranjero. Pero fue una inversión.

-¿Por qué?-

Hay visiones de gestión que en el fútbol varían. No es que siempre vamos por un tema económico.

-Entonces, ¿por qué aceptó?-

Este ha sido un tema netamente deportivo. Le dije a mi comando técnico: “Vamos a Juliaca, vamos a ganar menos, pero vamos a campeonar. Eso va a causar que en el 2020 tengamos más ingresos”. Así pienso y ahora nos hemos revalorizado.

-¿Qué posibilidad hay de continuar en el Perú?-

Primero nos sentaremos con el comando técnico a planificar el futuro y ver qué opciones hay. Nosotros queremos seguir en el extranjero, pero para eso vamos a esperar una propuesta. No nos vamos a apurar.

-Este año, Binacional logró ganar más de US$ 3.3 millones por acceder a la Copa Libertadores y el campeonato local. ¿Cómo se manejó el tema de los bonos como entrenador del club?-

Eso depende del comando técnico. En algunas ocasiones, hemos trabajado contratos con ciertas cláusulas. Si campeonamos, obtenemos dos sueldos. Por clasificar a la Copa Libertadores, otro sueldo. No tiene nada que ver con los US$ 3 millones de la Libertadores.

-¿Pero podría?-

Podría ser un porcentaje de ese monto, pero nosotros lo arreglamos así. No somos tan verticales con el tema del dinero, porque nos seduce mucho más la parte deportiva. Todo depende también de si firmas un contrato de un año o dos años.

-¿Qué diferencia hoy a Roberto Mosquera de otros técnicos?-

Muchos decían: “Ese zambito que se pone terno y habla como blanco, ¿por qué estudia tanto?”. El resultado está aquí. Nunca he peleado contra ningún entrenador. Creo que todos son buenos, pero yo soy diferente. En la vida, uno no solo tiene que intentar ser el mejor, pero siendo diferente también puedes serlo. He sido elegido varias veces como el mejor entrenador en el Perú.

-¿Qué le falta conseguir?-

Hemos dado muestras de nuestra madurez, y la madurez se da cuando estás afuera y no conoces un medio. Por eso, si tuviéramos que escoger, preferimos mirar afuera primero.

-¿Cuál es la característica en común que tienen los equipos que dirige?-

Mi mecanismo de defensa es muy bueno, he estudiado mucho al respecto. A pesar de eso, mis equipos son los más goleadores. Tengo esa dualidad de defender y atacar bien. Eso es un equilibrio en el fútbol que solo lo da la experiencia (ver nota vinculada).

El papel de las cifras en el mundo del fútbol

De los 12 partidos en los que dirigió a Binacional, Roberto Mosquera consiguió siete victorias, dos empates y tres derrotas. Asimismo, logró anotar 27 goles y solo recibir seis en contra. “Al margen del dolor del aliancista, los números son contundentes”, dice el entrenador.

Y eso lo sabía bien antes de enfrentar a Alianza Lima. “Era difícil para ellos revertir una situación así. Tenían que hacernos cuatro goles, pero nunca han hecho más de tres goles y a nosotros no nos han hecho más de dos”, explica. “La exactitud del fútbol está en la planificación, en la preparación. Después de eso, los partidos te pueden llevar por cualquier lado, pero siempre tratamos de minimizar el azar. No se puede hacer nada contra una pelota en el palo”, expresa.