Consejo. “Todos vamos a diferentes ritmos y velocidades. El líder debe ecualizar y sintonizar para que el equipo sea una misma melodía”, menciona Samuel Revilla. (Foto: Marco Ramón)
Consejo. “Todos vamos a diferentes ritmos y velocidades. El líder debe ecualizar y sintonizar para que el equipo sea una misma melodía”, menciona Samuel Revilla. (Foto: Marco Ramón)

A diario, el gerente de retail de KUNA, Samuel Revilla, revisa los periódicos con la intención de conocer las noticias de todas las industrias. Luego “me voy a ‘movidas’ empresariales (de Gestión) para ver si conozco a algún gerente, así lo llamo a felicitarlo”, cuenta el ejecutivo que también lee el horóscopo.

En relación al esoterismo, Revilla comenta: “Si hay luna llena, suelo estar de mal humor. Además, también tengo mis cábalas”.

¿Y hay cábalas para los negocios?

No. Aprendí que en los negocios la transparencia es buena aliada. Si tratas de hacerte el ‘cool’ se nota.

¿Ha hecho amigos en la industria?

Claro, a los 45 años ya muchos de mis amigos son gerentes. Es ‘paja’. Hace casi tres años me mudé a Arequipa (donde se ubica la sede de KUNA). Hice un grupo nuevo.

¿Cómo lo consiguió?

Nos une el golf. Es como una terapia. Y haces muchas relaciones.

¿Se cierran tratos entre los partidos?

Más que cerrarlos, te acercas a ellos. Por ejemplo, sabes si un gerente estuvo en una licitación.

¿Cómo llegó al sector textil?

Los indicadores de gestión en retail son parecidos, lo que cambia es el producto. Así, pasé de vender cigarrillos y caramelos en tiendas de conveniencia a ofrecer ropa en Ripley. Debía viajar a Asia para adquirirla, adaptarlo y comercializarla.

¿Qué aprendió de esa experiencia?

Lo que era la trama, el tejido, la costura, cuánto pesa una prenda o qué tipo de algodón tiene. Además, trabajar con chinos es muy divertido porque es muy parecido al peruano. Es criollo, te quiere engañar. Le pides una camisa con cinco botones y te manda con cuatro.

¿Cómo conoció a su equipo?

Una o dos semanas antes de trabajar en el puesto, pedí a cada uno una breve presentación de su área, resultados del año anterior y expectativas. Con ello sabía cómo alinearme.

¿Prefiere ser cabeza de ratón o cola de león en una empresa?

Estoy en esa migración a buscar ser cabeza de ratón, pero de uno grande. Durante mi vida profesional pasé por grandes corporaciones. Conforme fui creciendo, adquiriendo conocimiento y experiencia, migré a empresas más chicas, pero a puestos más grandes.

¿Qué crítica ha remecido su vida a nivel profesional?

A veces hacía las cosas muy rápido para obtener resultados, pero no necesariamente eran los deseados. Un jefe ‘gringo’ me dijo algo como: “en esta empresa no se premia el esfuerzo, sino el resultado”, fue duro.

¿Puso en práctica ese consejo?

Ahora me tomo las cosas con más calma, pero no dejo de ser extremadamente preocupado por los resultados. Siempre el equipo se debe adaptar al jefe que está allí por su experiencia, visión clara o porque tiene la confianza de su superior.

¿Quién le hace saber si se equivoca?

Estoy muy abierto al feedback. Siempre digo a mi equipo: “cuando traigan la granada, no le quiten el seguro”. A veces vienen con la explosión.

OtroSí Digo

Adaptación de trabajo y estilo de vida

Hobbies. Desde hace muchos años, Revilla practica deportes de vela o sunfish. “Antes de irme a trabajar a Arequipa me compré un paddle. No me fue mal. Siempre he tenido facilidad para hacer cosas en el agua, pero ahora no tengo mar pues”, menciona entre risas. Antes de la entrevista, en su recorrido por Lima, Revilla paseó por la Costa Verde y pensó: “¡Qué nostalgia!”. Ahora el golf ocupa su tiempo libre.