El VAR ha sido decisivo en muchos partidos de este Mundial. (Foto: Reuters)
El VAR ha sido decisivo en muchos partidos de este Mundial. (Foto: Reuters)

Cuando finalmente sucedió, muchos quizás no se dieron cuenta de que acababan de presenciar un momento histórico para la .

Brasil presionaba con todo a Costa Rica en su segundo partido de la fase de grupos en San Petersburgo, y con 12 minutos por jugar y el marcador 0-0, Neymar cayó tras una supuesta infracción de Giancarlo González, y el árbitro Bjorn Kuipers cobró penal.

Pero mientras los brasileños celebraban, Kuipers se llevó la mano a una oreja, asintió con la cabeza y se fue a un costado de la cancha. Rápidamente regresó, señaló que había visto las repeticiones y revirtió su decisión, lo que obligó a Brasil a encontrar otra forma de lograr su primera victoria en Rusia.

Una revisión del (VAR) acababa de anular un penal cobrado en un Mundial por primera vez.

Contrariamente a los temores de que el mataría los debates que a menudo dan vida al fútbol, el sistema ha funcionado y elevado los estándares del arbitraje.

La voluntad de los árbitros de dejar que el fútbol fluya libremente ha sido un componente clave de la emoción que se ha vivido en , donde se han anotado tres o más goles en 26 de los 56 partidos jugados hasta ahora, mientras que solo cuatro jugadores han sido expulsados.

Y el torneo solo ha tenido un partido sin goles: el aburrido empate entre Francia y Dinamarca.

Esto se compara con el Mundial 2014 de Brasil, donde se registraron cinco partidos sin goles en la fase de grupos y dos más en las rondas de eliminación directa.

Impacto positivo
La crítica a los árbitros y al VAR ha sido dura, pero el impacto general ha sido positivo en este Mundial.

Se han cobrado una cifra récord de penales, mientras que las fuertes infracciones que en el pasado han dado la vuelta al mundo casi han brillado por su ausencia.

En general, el torneo ha sido testigo de más histrionismo que malas intenciones por parte de los jugadores.

Neymar ha estado en el centro de atención tras rodar sobre el césped supuestamente dolorido en el partido ante México por octavos de final, dando lugar a una serie de memes que han inundado internet.

En el choque contra Costa Rica, el delantero del PSG fue una constante piedra en el zapato para el árbitro Kuipers, al cuestionar cada una de sus decisiones hasta que el holandés perdió la paciencia y le hizo un gesto brusco para que dejara de hablar, lo que provocó que el brasileño se retirara en silencio malhumorado.

Pero Neymar está lejos de ser el único culpable cuando se trata de intentar influir en las decisiones arbitrales.

Tal vez la mayor consecuencia involuntaria del VAR es que ha puesto un signo de interrogación sobre los hombres que anteriormente tenían la última palabra en el fútbol.

Las imágenes de entrenadores y jugadores pidiendo frenéticamente las revisiones del VAR abundan, mientras que los múltiples intentos de Colombia por influir al árbitro Mark Geiger en el duelo ante Inglaterra han sido, sin duda, uno de los puntos negativos en este Mundial.

La mitad del equipo cafetero rodeó a Geiger cuando le concedió a Inglaterra un penal por una falta sobre Harry Kane y el desempeño del estadounidense recibió muchas críticas, incluida la de Diego Maradona, quien lo acusó de perpetrar un "robo monumental".

En medio de todo el debate en torneo al VAR, el uruguayo Luis Suárez, quien se ha visto envuelto en el pasado en varias polémicas por su comportamiento en la cancha, ha mostrado una buena disposición para adaptarse a los cambios tecnológicos.

"Tienes que estar mucho más consciente de lo que interesa al equipo", dijo el delantero del Barcelona. "Ahora con el VAR se pueden sancionar cosas que antes habrían pasado inadvertidas".