El acceso a la tecnología debe ser gradual desde niños, según Cedro.

Existen adictos a drogas no convencionales que encuentran su placebo en la tecnología. Según , estos son los ciberadictos, y esta nueva ludopatía cuenta al 45% de sus filas como jóvenes y adolescentes.

Hablamos de una ciberadicción cuando la situación es grave. "El cerebro se condiciona y encontramos emociones y conductas que se cronifican", reveló a Gestion.pe Ismelda Rodríguez, psicóloga de Cedro.

Una vez que ocurre esto, podemos encontrar los mismos síntomas de un adicto común y silvestre: síndrome de abstinencia, ansiedad, jaquecas, sudoración, etc.

Pero descuide, tampoco se trata de . De hecho, según el mismo estudio, solo el 8% de adolescentes que juegan en red desarrollan algún tipo de adicción. Y es aquí en donde debemos enfocarnos.

¿Cómo detectarlo?

No hay nada de malo con los videojuegos o la tecnología. De hecho, pueden ayudar a estimular algunas habilidades. Los , incluso, requieren de una capacidad intelectual elevada para ser competitivos.

Este no es el caso de los adictos, obviamente. Según la experta, una persona que sufre de dependencia no podría profesionalizarse porque "buscan llenar vacíos emocionales y existenciales. Entonces se enganchan con el juego de manera patológica".

Esta patología es la clave. Mientras que regresar de estudiar o del trabajo y jugar dos o tres horas al día para relajarse no tiene nada de nocivo, la situación cambia cuando el videojuego afecta otros aspectos de la vida diaria.

Se observa descuido en los estudios. De pronto el adolescente falta al colegio o la universidad y comienza a pasar ocho horas o más en alguna cabina. Por ende, comienzan a aislarse de sus grupos de amigos, y surge un temor a socializar.

Llega un punto en que brota el descuido físico: no se bañan o peinan, descuidan sus actividades personales, etc.

Riesgos

Si bien jugar computadora no puede originar una sobredosis, los peligros de las ciberadicciones son diferentes.

Comencemos con la salud mental. Cedro no recomienda que los niños pequeños, de 0 a 5 años, permanezcan más de una hora en contacto con la tecnología, pues existe el riesgo de generarle un desorden (ver vídeo).

Para los adolescentes que generan una dependencia, los riesgos son un poco mayores. "Se desarrollan trastornos como fobia social, ansiedad, depresión. Hasta se pueden originar trastornos psicopáticos en la adultez", señaló Rodríguez.

Fuera de los trastornos que pueda sufrir el paciente, Cedro afirma que suelen perder toda una carrera profesional, por el tiempo dedicado al juego.

Prevención

"No se trata de bloquear el acceso a Internet o apagar la computadora porque después el niño puede ir a una cabina o la casa de un amigo", observó Elba Salas, gerente de Micronet Andina.

Es verdad que la tecnología es parte de la vida de todos, y Cedro coincide en que es mala idea cerrar la puerta por completo.

Rodríguez sugiere información. "Es crucial que los padres conozcan la tecnología y se involucren con sus hijos por medio de esta".

Si va a existir algún tipo de vigilancia puede partir desde la tecnología y "vigilarlos por este medio es difícil si no nos involucramos con ellos", finalizó.