Cuando la persona destina más del 30% de su ingreso al pago de deudas ya se puede considerar que está sobreendeudada, señala Jorge Luis Ojeda, docente de la Facultad de Negocios EPE de la UPC.
Las entidades financieras más responsables tienden a rechazar créditos a personas que exceden este porcentaje en deudas, pues del total de ingresos ya se tiene que pagar salud, alimentación, vivienda, educación, entre otros, lo cual puede representar un porcentaje importante de los ingresos.
Por ejemplo, si se recibe mensualmente S/ 1,000 entonces solo se podría endeudar hasta por S/ 300 al mes. En otras palabras, las cuotas, producto de la deuda, que se debe pagar deben sumar S/ 300.
“Cuando se entra en retrasos, es posible que sean reportados en las centrales de riesgo y con ello afectar la posibilidad de tomar deudas futuras”, advirtió.
En la misma línea, Jorge Carrillo Acosta, docente en Pacífico Business School, afirmó que una persona se puede considerar sobreendeudada si los recursos que destina a pagar sus deudas son mayores a la tercera parte de sus ingresos.
“Si gano S/ 3,000 y todas las cuotas de mis deudas suman más de S/ 1,000 es un síntoma de sobreendeudamiento”, señaló.
Por otro lado, manifestó que si se tiene muchos créditos o tarjetas, es una señal de no estar ordenado al tomar deudas y de posible incumplimiento.
Respecto a ello, Ojeda indicó que, en específico, la cantidad de tarjetas de crédito que tiene el cliente es un criterio que también es revisado por el banco al momento de otorgar un préstamo.
Si se tiene muchas tarjetas de crédito, a pesar de tener un saldo muy bajo en cada una de estas, se da un indicador de riesgo a la entidad financiera pues tiene una mayor deuda potencial en cada uno de estos productos.
“Responsablemente una persona debería tener una o dos tarjetas de crédito. Si tiene más, los bancos lo verán como un riesgo potencial de endeudamiento”, manifestó,
Otra señal es que no se tenga capacidad de ahorro. “Si se siente que se vive para pagar deudas, entonces la capacidad de ahorro es nula”, señaló.
Recomendaciones
Cuando ya se tiene problemas para pagar la cuota a fin de mes, entonces la capacidad de pago mensual ha sido superada, por lo que se encuentra sobreendeudado. Por lo tanto, la salida sería refinanciar la deuda.
En este caso lo recomendable sería refinanciar sus cuotas (alargar el tiempo) para que estas bajen y evitar los problemas de liquidez que pueden implicar retrasos.
Esto significa que el cliente debe presentarse en la entidad financiera con el vínculo de deuda, para alargar el plazo de la misma. En su defecto, también podría ir a otra entidad para que esta compre la deuda y proponer un mayor plazo con el fin de disminuir la cuota mensual.
Carrillo, por su parte, indicó que, en el caso de tener muchas deudas en distintas entidades, lo recomendable sería hacer una consolidación de deuda.
Para ello, el cliente tendría que presentarse a la entidad con la que más deuda se tiene y proponerle trasladar su deuda de otras entidades.
“Esto traería consigo un solo monto, una sola fecha de pago, un solo seguro de desgravamen y posiblemente una ampliación en el plazo”, subrayó.
Asimismo, hacer un presupuesto de ingresos y gastos con el fin de “ajustar” los gastos lo mayor posible y aumentar la capacidad de pago.
Diferencia entre capacidad de pago y capacidad de endeudamiento
Según Carrillo Acosta, la capacidad de pago hace referencia a la cuota máxima que se puede asumir y la capacidad de endeudamiento es el monto máximo al que uno se puede prestar.
La capacidad de pago podría depender del tipo de crédito pues, como caso particular, la capacidad de los créditos de consumo sería menor a los hipotecarios porque en este último ya se ahorra el gasto de alquiler de vivienda, entonces el cliente tiene mayor margen para asumir la cuota mensual.
Por ejemplo, si se trata de un crédito hipotecario, la capacidad de endeudamiento de una persona puede ser US$ 300,000, mientras que la capacidad de pago podría ser US$ 1,000 mensuales.
“Normalmente para un crédito hipotecario, la capacidad de pago puede ser el 40% del sueldo, y la capacidad de endeudamiento alrededor de cien veces el sueldo”, señaló.
En el mismo sentido, Ojeda indicó que la capacidad de pago está definida en base a sus ingresos y a un porcentaje que puede destinar de los mismos a pago de deudas. Normalmente el cálculo está en alrededor de 30%, es decir, que de los ingresos totales solo se puede destinar ese porcentaje para el pago de obligaciones.
“La capacidad de endeudamiento y capacidad de pago son conceptos que están íntimamente relacionados. Si extiendo en el tiempo el pago de una deuda, mi capacidad de endeudamiento puede subir. No es lo mismo un crédito a 12 meses que uno a 48 meses”, concluyó.