Reprogramación de créditos.
Reprogramación de créditos.

El Gobierno anunció ayer la ampliación de la vigencia del programa de garantías Covid-19 para la reprogramación de créditos de consumo, personales, hipotecarios para vivienda, vehiculares y mypes hasta fin de año.

Así, los clientes que cumplían con sus obligaciones previo a la crisis por la pandemia, y que hayan visto deteriorada su capacidad de pago, podrán reprogramar o congelar su deuda.

El pago de las reprogramaciones ha mejorado bastante en los últimos meses, incluso el segmento reprogramado pasó de representar el 50% al 30% de la cartera crediticia en el sistema financiero, sostuvo Walter Leyva, profesor de posgrado de Esan.

“La economía está reactivándose de a pocos, las micro y pequeñas empresas dan buenos pasos, aunque la colocación de préstamos aun es incierta”, señaló.

Indicó que el ruido político viene afectando el dinamismo de financiamiento, a la par que el efecto del programa Reactiva Perú se diluye.

En esta línea, el docente prevé que la mayor parte de solicitudes de reprogramación en los siguientes meses provendrá de créditos de consumo.

La capacidad de resiliencia de los negocios es elevada, muchos han recuperado sus ventas, otros se han reinventado e incursionan en nuevos sectores, lo cual les permite seguir cumpliendo con sus créditos o reprogramaciones, mencionó.

Sin embargo, el golpe en el mercado laboral continúa, gran parte de deudores de préstamos de consumo perdió su trabajo o le recortaron el salario.

Por tanto, sostuvo, es más probable que sean estos clientes quienes soliciten las facilidades para cumplir con su obligación.

Primero los préstamos personales, seguidos por los hipotecarios y vehiculares, acotó.

Por su parte, Leyva enfatizó la importancia de mensajes de confianza y seguridad, que brinden tranquilidad a la población y a los sistemas financieros a fin de continuar con una política expansiva en el segmento crediticio.

“Si el riesgo se incrementa lo primero que se retrae son los productos destinados a inclusión financiera, es decir, la población más riesgosa que se maneja en segmentos con costos operativos más altos”, dijo.