La crisis económica generada por la pandemia afecta las finanzas y, en particular, el comportamiento de pago de los peruanos.
En tal coyuntura, las familias prefieren honrar sus deudas de largo plazo por encima de las de corto plazo, dando prioridad al efectivo corriente para afrontar el día a día, según un estudio de Equifax Perú (dueño de Infocorp) y Emprende UP.
Así, el número total de deudores morosos con atrasos mayores a 30 días en el sistema financiero y comercial (deudas comerciales, de servicios, tributarias, protestos y préstamos de microfinancieras no reguladas por la SBS) alcanzó los 6.8 millones a fin del 2020.
Score de riesgo
De ellos el 72%, es decir 4.8 millones, presentan un score de riesgo alto. Esto significa que son personas cuya probabilidad de impago de sus deudas en los próximos 12 meses es elevada, refirió a Gestión Sergio Soto, gerente de marketing de Equifax Perú.
“El 72% va a mantener su mala calificación, probablemente no va cumplir con sus deudas”, señaló.
Antes del inicio de la pandemia ese porcentaje se ubicaba alrededor del 60%, pero empezó a crecer desde el año pasado conforme aumentaba la morosidad, manifestó.
Hacia adelante persiste la incertidumbre sobre la recuperación de la economía, del empleo e ingresos, así como por la evolución de la emergencia sanitaria. De acuerdo con las cifras, el escenario que se presenta es de mayor riesgo para el pago de las deudas, sostuvo Javier Salinas, director de Emprende UP.
“Creo que todo este año todavía va a haber reajustes de puestos de trabajo; por ejemplo, ese es el caso de las áreas de fuerza de ventas que ahora están migrando a canales digitales”, consideró.
Ahorro forzoso
Un factor adicional para el incremento del riesgo alto de impago está vinculado al sesgo de las familias a generar un ahorro forzoso para cubrirse contra eventuales gastos de salud, dijo Salinas. “Entonces, dejan de pagar o pagan menos (sus deudas)”, añadió.
Soto afirmó que los morosos con score de riesgo alto pertenecen sobre todo a los sectores económicos más golpeados por la crisis.
Algunos sectores como turismo, hotelería y entretenimiento están lejos de recuperar niveles de actividad previos a la pandemia.
Probabilidad de mejorar
“Tacna, por ejemplo, que vive del turismo chileno de servicios, hoy no tiene viajes”, indicó Salinas.
El 14.76% de los morosos, casi un millón, sí tiene buenas perspectivas de cumplir con sus pagos en los próximos 12 meses porque ostentan un score de riesgo bajo, según Equifax.
“Si bien hoy tienen morosidad, en base a su comportamiento de los últimos 24 meses tienen buena probabilidad de mejorar su comportamiento futuro”, detalló Soto.
El restante 13.2% de deudores morosos, otro millón, tiene riesgo medio.
Salvavidas
“Son los que no sabemos si van a cumplir o incumplir con sus deudas (en los siguientes meses)”, detalló el ejecutivo de Equifax. Salinas destacó que muchos deudores están recurriendo a plataformas de financiamiento alternativo para consolidar sus deudas, sobre todo las que tienen con la banca de consumo.
“Son operaciones con ticket promedio de S/ 25,000, que permiten cancelar varias deudas atrasadas para quedarse con una sola, en una única entidad que no es un banco. En esta coyuntura están sirviendo como salvavidas para mucha gente”, dijo.
Ponen límites a compras online
La morosidad de las tarjetas subió más que en otras modalidades de préstamos durante la pandemia.
Unos 406,000 tarjetahabientes registraban atrasos en sus deudas al cierre del 2020, según Equifax y Emprende UP.
La mora en tarjetas se elevó en todos los segmentos de edad, aunque en particular entre los jóvenes de 18 a 24 años y mayores de 65 años. Ante ello, la banca está tomando algunas medidas de precaución con ese producto, sostuvo Javier Salinas.
Así, ha reducido líneas de crédito, cambiado deudas de tarjetas por préstamos personales y cancelado plásticos.
Además, las entidades financieras han establecido límites para compras en Internet con las tarjetas de crédito, sobre todo para los más jóvenes, indicó.
Salinas estimó que el país aún tiene un gran espacio de crecimiento para el e-commerce y precisó, en tal sentido, que la banca “no ha cerrado el caño para los más jóvenes” sino que les está dando líneas de crédito más acotadas.