Redacción Gestión

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Adquirir una vivienda no es tarea fácil. Ante la posibilidad de pedir un crédito hipotecario para financiar esta compra, la inseguridad puede invadirnos. Sin embargo, el sistema hipotecario ha mostrado signos de un crecimiento saludable y los usuarios son un factor importante para este desarrollo. "Hace tres años, colocábamos 1,000 hipotecas al mes; hoy en día estamos colocando como sistema en el Perú 3,000 hipotecas al mes", explicó Lussiana Villena, gerente de producto hipotecarios del Banco de Crédito (BCP).

Este progresivo desarrollo inmobilirio se debe, en parte, al incremento de los ingresos de las personas, generando que la morosidad de la cartera se reduzca. "Al bajar la morosidad de la cartera, las tasas empiezan a bajar", señaló Viullena. La reducción es importante: hace ocho años, el BCP ofrecía tasas del 18%; actualmente, no sobrepasa el 10%.

Esta preferencia por tomar hipotecas ha logrado incluso sobrepasar el alquiler de viviendas. "Al momento que una persona compara entre pagar un alquiler o pagar su cuota hipotecaria, resulta que le sale a cuenta comprarse la vivienda", indicó Villena. Esta tendencia se traduce en una demanda potencial afectiva: la persona que sale a buscar una casa es conciente de que puede acceder a un crédito hipotecario.

RequisitosSegún la especialista, la demanda de este tipo de financimiento se distribuye similarmente en todos los sectores socioeconómicos; no obstante, el nivel C es considerado como el de mayor potencial de crecimiento. De alguna manera, la flexibilización de los requisitos para acceder al crédito hipotecario explican este crecimiento.

"Cualquier peruano que esté generando ingresos hoy en día puede acceder al crédito hipotecario", afirmó Villena. El único requisito es sustentar esos ingresos. Para ello, existen diferentes métodos. El primero es a través de las boletas de pago, para aquellos que trabajan en planilla. Si se trata de un trabajador independiente, la opción es mostrar su flujo de ingresos.

El último caso, como lo ejemplificó Villena, es de aquel que no puede sustentar sus ingresos. "Si es un taxista que no tiene boletas de pago, tiene la opciòn del Ahorro Local, donde la persona simula el crédito hipotecario; abre una cuenta en el BCP y van abonando mensualemente su cuota como si tuviera el crédito", detalló. Si dentro de un plazo determinado se realizan los pagos sin mora, la persona califica para obtener la hipoteca.

A pesar de que el sistema de crédito hipotecario en Lima es todavía comparativamente pequeño en la región, ofrece créditos diseñados a la medida del consumidor y se prevé mantener esta tendencia.