Las condiciones para beneficiarse del bono Mivivienda Verde serán más rigurosas el próximo año.
Con ello se busca que los desarrolladores inmobiliarios inviertan más en sus proyectos y ofrezcan un producto final mejorado, dijo Alonso Palacios, subgerente de Negocio Inmobiliario para el sector Vivienda de Interés Social del BBVA.
El bono verde es un beneficio de Mivivienda para adquirir un inmueble que incorpore criterios de sostenibilidad en su diseño y construcción a fin de reducir el impacto sobre el medio ambiente.
El subgerente comentó que este subsidio representa una fortaleza para la comercialización de las unidades inmobiliarias.
Asimismo, Palacios advirtió que el mayor costo de la construcción de los inmuebles no debería ser trasladado al usuario final.
Es un costo que cada desarrollador inmobiliario debe asumir puesto que lo hará también el mercado, señaló.
“Hoy si un proyecto inmobiliario no es verde se está saliendo un poco de la competencia y le está quitando la posibilidad al comprador de beneficiarse con este bono del Estado”, acotó.
En tanto, Ricardo Arbulú, gerente general de Ciudaris, coincide en que el subsidio además de aportar con cierto porcentaje del pago inicial de la vivienda, ofrece la posibilidad de un menor gasto mensual en servicios y mantenimiento del edificio para el adquirente.
Sin embargo, expresó que los promotores inmobiliarios se encuentran expectantes sobre los requisitos adicionales que presentará el bono en el 2020 pues de ello dependerá el precio de las viviendas.
“El bono verde es un apoyo porque ayuda a las familias a calificar para un crédito hipotecario pero los desarrolladores esperamos que los mayores requisitos no encarezcan el precio de la vivienda para el usuario final”, sostuvo.
Estas viviendas ecoamigables cuentan con sistemas ahorradores de agua (válvulas en los caños y en los inodoros), sistema de reúso de aguas grises (el agua de las duchas y lavatorios se utilizan para el riego de jardines) y uso de focos led, que permiten a las familias un ahorro de hasta 30% en sus recibos de agua y luz.
Según Arbulú, el subsidio otorgado, que actualmente es de 3% o 4% de acuerdo al grado de sostenibilidad del proyecto de vivienda, también se incrementaría.