Un sistema bancario que cuente con información tanto personal como de los estados financieros de un cliente, es susceptible a sufrir un ataque informático.
Sin embargo, el mayor riesgo está en los ciberataques que acechan a cada usuario final.
“Esta es una realidad con la que las personas viven constantemente por lo que deben tomar medidas para evitar ser víctimas de un fraude cibernético”, señaló el experto en seguridad informática de Digiware, Fabián Zambrano.
Así, una de las primeras recomendaciones del especialista es actualizar constantemente la información personal, así como las claves utilizadas en las cuentas que el cliente posea en el sistema financiero.
Sugiere, además, no acceder a aplicaciones bancarias desde un café internet o aeropuerto. En estos lugares, el usuario se expone a que su información sea escuchada de manera pasiva y luego utilizada para suplantar su identidad o, ya con las claves, realizar transacciones, afirmó.
Refirió que los hoteles y centros comerciales también son sitios de fácil acceso para los delincuentes informáticos pues utilizan una red de internet abierta.
Mediante un software instalado en una laptop, los ladrones tienen la capacidad de recibir toda la información de estos lugares, expresó.
Asimismo, aconsejó a las personas ser más cuidadosas con los equipos tecnológicos que utilizan para revisar sus plataformas bancarias.
Se debe verificar el correcto cierre de sesión de las cuentas que posean información financiera y ser cuidadoso con los dispositivos que se utiliza para ingresar a ellas, refirió.
Zambrano recomendó ser cauteloso con los correos recibidos pues este medio es muy utilizado por los ciberdelincuentes para infectar los dispositivos y computadoras, y, así, obtener información.
Sistema financiero
Las empresas peruanas sufrieron más de 3,000 millones de intentos de ciberataques, entre abril y setiembre, según datos del servicio de inteligencia de amenazas de Fortinet.
La compañía indicó que la mayor parte de estos ataques corresponde a empresas del sector financiero, que se muestra como un nicho “muy atractivo” para los ciberdelincuentes.