La ciudadanía se puede definir desde una perspectiva educativa como la prevención de violencia y de la disminución de la corrupción, esto dentro de un marco de educación cívica y ética. Esther Oldak, ex directora del Programa Nacional de Convivencia Escolar de la Secretaría de Educación Pública de México, señala que en cuanto a la educación se tiene toda una estructura y un plan de convivencia que incluyen estos aspectos.

Dicho programa se encuentra presente en 90,000 escuelas de y contempla a más de 16 millones de niños, desde prescolar hasta secundaria. Se les enseña todo lo que tiene que ver con valores ciudadanos, así se ha logrado disminuir la corrupción. Se abarca temas como la autoestima y manejo de emociones, obteniendo una disminución del 27% de la violencia.

"Es un programa que ha logrado disminuir la corrupción, que ha integrado las reglas de disciplina justamente, que ha internalizado el que los niños no necesiten que alguien los vigile para seguir las reglas. Tiene un apartado muy importante de tolerancia de género, el desmitificar la violencia con la masculinidad", recalca la especialista.

Un clima de convivencia armónico e inclusivo propicia un ambiente adecuado para el aprendizaje. De esta manera, los niños no solo aprenden correctamente, sino que dejan de violentarse unos con otros y a nivel de interacción se ve un cambio en ellos a nivel social y emocional.

Esta demostrado que un niño baja sus niveles de atención cuando tiene ansiedad, porque tiene tanta adrenalina que no se puede concentrar. Entonces, lo primero que se tiene que hacer es regular los niveles de interacción social del niño.