Cada año, el Perú produce cerca de 2 millones de toneladas de leche. De esto, casi el 50% es acopiado por las industrias para la elaboración de leche evaporada, señala la Asociación de Ganaderos Lecheros del Perú (Agalep).
El acopio industrial alcanzó su punto máximo en 2014, cuando se recolectaron poco más 1 millón de toneladas de leche. Desde allí, se incrementó la importación de leche en polvo y el acopio de leche fresca cayó constantemente hasta las 915 mil toneladas registradas en 2017.
“En el 2008 se derogaron dos medidas que impulsaban la producción de leche. En ese entonces se importaban 15,000 toneladas de los insumos utilizados en la industria como la leche en polvo entera, leche en polvo descremada, sueros de leche, lactosueros, sueros de mantequilla, entre otros. Esa importación fue incrementando hasta el año pasado, cuando se alcanzaron las 75,000 toneladas”, señala Héctor Guevara, gerente general de Agalep.
Sin embargo, el año 2019 ha sido un año atípico para los ganaderos, explica Guevara, de Agalep.
“Este el primer año, desde el 2008, que vemos un comportamiento industrial de incremento de acopio de leche fresca y de reducción de importaciones”, dijo Guevara en diálogo con Gestión.pe.
Así pues, entre enero y agosto del 2019, el uso industrial de insumos importados en la industria láctea acumula una caída de -23.66%. Mientras que, entre enero y junio del 2019, el acopio alcanzó las 629 toneladas, registrando un crecimiento de 38% respecto al 2018, según cifras oficiales del Ministerio de Agricultura. Sin embargo, el Minagri hizo un recálculo y el acopio acumuló un crecimiento de 2,5% entre enero y agosto de este año.
"Es enormemente positivo y esperemos que la industria siga ese comportamiento porque va estimular mayor producción de leche, y va a generar más trabajo sobre todo en las zonas andinas", sostiene Guevara.
¿A qué se debe este cambio en el comportamiento de la industra láctea? Según explica el gerente general de Agalep, se debería a la alerta que emitió la FDA de Estados Unidos a fines de julio pasado a la importación de Leche Gloria.
"Entendemos que este evento último se debe tanto al caso de Panamá como de la FDA. Consideramos que estos dos detonantes han hecho recapacitar el comportamiento industrial a nivel general. No obstante, mantenemos como Agalep la necesaria modificación o aclaración de los reglamentos de leche con la finalidad de que no exista internamente o externamente este tipo de problemática", indica Guevara.
¿Un nuevo record en el 2019?
Así, con este comportamiento atípico, pero beneficioso para los productores de leche, Agalep espera que el acopio industrial de leche supere los 1.1 millones de toneladas que se alcanzaron en 2014.
"Eso nos daría un indicador bastante importante debido a que ya serían dos años consecutivos en que la industria está incrementando de forma sostenida el acopio de leche y eso implica un estímulo o al productor para trabajar en temas de calidad con los productores locales", agrega.
A nivel de producción, esta crecería entre un 2% o 3%, proyecta Guevara. El otro impulso que también reciben los productores lecheros es el crecimiento en la producción de quesos y yogures.
"El mercado de leche evaporada es ya un mercado maduro. Sin embargo, el consumidor peruano ya está trasladandose más al consumo de leches pasteurizadas o UHT y a yogures. La leche fresca pasteurizada también ha crecido", acota Guevara.
Este consumo es más fuerte en provincias como Puno, Cusco, Ayacucho y Cajamarca, donde hay mayor industria mediana y pequeña de derivados lácteos dedicada a la producción de quesos y yogures.
“Entonces en esta etapa, estamos en una etapa un poco diferente, pues si bien es cierto no se han restituido los aranceles, han habido algunos elementos externos que parece que están haciendo cambiar el comportamiento industrial”, concluye el vocero de Agalep.