Llegada la estación de invierno, algunas franquicias y negocios cobran relevancia al representar alternativas de entretenimiento o consumo adecuadas al clima. Entre ellas, las cafeterías, que han logrado superar los meses cálidos y de menor afluencia.
El presidente de Front Consulting, Luis Kiser, señaló que dichos establecimientos se han resistido al cierre en el verano al convertirse en puntos de reunión laboral ante el cierre de oficinas. Asimismo, capitalizaron la clausura de otros giros de negocio.
Sin embargo, el punto en contra es la menor aceptación del delivery de café, a diferencia de otros rubros. Y es que, en su caso, el giro de negocio se desarrolla principalmente con la atención en salón.
Ahora, por las menores temperaturas, esperan incrementar sus ventas. No obstante, aún no deciden retomar expansiones, debido al temor de eventuales incrementos de restricciones si la tercera ola de la pandemia del COVID-19 llega al Perú.
Por la temporada, el ejecutivo también destacó el surgimiento de un nuevo rubro gastronómico en la venta online: las sopas.
“Al inicio solo veíamos a Siete Sopas con el reparto a domicilio. Ahora tenemos cuatro o cinco negocios más con el delivery de sopas, que está funcionando bien por el clima que tenemos en estas semanas”, sostuvo.
Refirió que este giro gastronómico aún no incursiona en el sistema de franquicias, pero que ya hay inversionistas interesados.
Por el contrario, reconoció que los negocios de pescados y mariscos serían los más afectados de la temporada, no solo por las condiciones del clima, sino también por la propia situación del consumo, en medio aun de la pandemia y la coyuntura política.
Hacia menores aforos
A medida que la vacunación contra el COVID-19 avanza en el mundo, las restricciones a los comercios van flexibilizándose y el consumidor comienza a responder. Y en el Perú, no es la excepción.
“Ya vemos que los restaurantes están completando aforos permitidos y esperemos permitan elevarlos para que sigan reactivándose. Las personas están ansiosas por volver a salir, en Lima ya vemos más adultos mayores en las calles”, afirmó.
En la capital, los negocios gastronómicos operan con aforos de 30% a 40%.
Añadió que la restricción horaria o “toque de queda” también representa una limitante para la recuperación del comercio.
Atentos a “tercera ola”
Vista la experiencia no solo de Europa, sino también de países vecinos, donde ni la mayor velocidad en la vacunación –como en Chile- ha impedido el repunte de contagios de COVID-19 y una “tercera ola” de la pandemia, los negocios en Perú vienen tomando sus precauciones.
Al respecto, Luis Kiser mencionó que los empresarios están negociando los contratos de alquiler, revisando sus stocks de productos y potenciando sus canales de venta online y delivery por potenciales nuevos confinamientos en los próximos meses.
Actualmente el delivery representa para muchos negocios alrededor del 70% de sus ventas, pero luego de la pandemia iría bajando al 40% del total.