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Mayumi García
A nivel país, Puno es una importante plaza para la crianza de trucha, pues su representativo lago Titicaca, a lo largo y diverso de su litoral, reúne las condiciones para la cianza de esta especie, que hoy alcanza un promedio productivo de cerca de 40 mil toneladas al año, señaló Jesús Jaliri, director de la Cámara de Comercio de esta región.
Sin embargo, el panorama de este sector no es del todo positivo. El experto en temas acuícolas alertó que este año, los más de 1,000 acuicultores de la región, entre pequeños, medianos y grandes, están haciéndole frente a un mercado con costos de insumos cercanos a un 10% más altos que el año anterior. Esta situación ha recaído, por ende, en un menor cultivo de trucha que, en más de un caso, está generando la deserción de productores.
“La producción ha bajado considerablemente porque insumos como el alimento o las semillas del tipo de los alevines, que son las especies más pequeñas, elevaron su precio. Esto ha generado que aproximadamente un 10% de productores se retiren del sector por la incapacidad para solventar la inversión y porque no cuentan con el respaldo económico. Con los costos de producción, la trucha está alrededor de S/ 12.50 y la venden a S/ 13; ello sin considerar las mermas “, explicó el también empresario, quien añadió que las condiciones serían distintas para aquellos que tienen clientes en Bolivia o que llegan a los supermercados de Lima.
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Jaliri anotó que este impacto económico es consecuencia de la variación del dólar en las importaciones, teniendo en cuenta de que el alimento para engorde de estas especies se trae de Chile. Las proveedoras nacionales, por otro lado, también tienen los valores altos y las condiciones son similares para las denominadas semillas que utilizan los productores.
“Las ovas, que son los huevitos, se traen de Estados Unidos y de Europa, esa venta es en dólares. El productor las adquiere y las pone en laboratorio, entonces cuando tenga los alevines va a incrementar el precio, pues el insumo lo ha comprado en dólares. Por ejemplo, el millar de alevines estaba S/ 200, ahora está S/ 250″, anotó.
En ese sentido, el representante de la Cámara de Comercio de Puno manifestó que las empresas que producen trucha han reducido su producción en alrededor del 20%. Lima, Cusco, Juliaca, Arequipa, Tacna e incluso Bolivia son los principales consumidores de la trucha puneña. No obstante, Jaliri advirtió que, probablemente, Puno o Cusco sean los lugares donde se evidencie más rápidamente esta baja acuícola, toda vez que el turismo tampoco despega.
“El turismo como actividad también está relacionado a nuestro sector, pues un importante número de consumidores de esta especie lo tenemos en los viajeros. Lamentablemente, el turismo tampoco se ha recuperado de manera importante en estos lugares”, finalizó.
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