Casi sin excepción, las empresas se han reinventado para afrontar la crisis económica y los cambios de hábitos de los consumidores. Las franquicias lo han hecho adaptándose a formatos smart cost, que dedican solo una inversión reducida al alquiler de locales en aras de elevar la calidad de su oferta.
La presidenta de la Cámara Peruana de Franquicias (CPF), Lidian Gamarra, sostiene que estos negocios privilegian la productividad de cada metro cuadrado de los locales que alquilan en los centros comerciales. Al ser cada vez menor la cantidad de clientes que buscan servicios o productos de manera presencial, muy pocos negocios han optado por mantener las mismas extensiones que ocupaban antes de la pandemia.
“Hay una adaptación de los modelos. La tendencia apunta hacia el ahorro en costos de locales, que además son más sencillos, de modo que ese monto que ya no invierten lo utilizan para mejorar las condiciones del producto o servicio. Por eso decimos que se trata de un costo más inteligente”, dijo a Gestion.pe.
Este cambio se presenta en todos los rubros, sin embargo, con especial énfasis en servicios de belleza, de salud y profesionales en general, añadió.
Debido a la reducción de sus locales, las franquicias smart cost cuentan con un número más reducido de empleados que las tradicionales, además de utilizar canales digitales para promocionarse y cerrar las ventas, lo que reduce la estadía de los clientes en las tiendas. Esta tendencia ya se presenta también en Argentina, según indicó la compañía “Franquicias que crecen” al portal El Cronista.
Las franquicias sin local son otro nuevo modelo que ya crece en Europa y no tardaría demasiado en llegar a la realidad peruana. Principalmente se adapta a la oferta de servicios, como ventas, asesoría deportiva, educación, etc. Su forma de operar es similar a la de las tradicionales: para ceder el uso de su marca, el franquiciador cobra un monto de inversión, regalías, etc. En tanto, la contraparte debe cumplir los protocolos establecidos al brindar el servicio al usuario final.
“Nosotros también nos dirigimos hacia eso (las franquicias sin local), estamos ya en camino. Hay varias empresas que están apuntando hacia este modelo de negocios, pero por ahora todavía no se concretan. Estoy segura de que en los primeros meses del próximo año ya estarán surgiendo algunas bajo esta modalidad”, añadió Gamarra. Los rubros en los que se presenta mayor interés por este formato son los de salud y estética.
Asimismo, Gamarra señaló que la crisis económica inevitablemente ha afectado a las franquicias locales, pues sus ventas se han reducido. No obstante, numerosas marcas que cumplían con las condiciones para convertirse en franquicias han encontrado en la crisis el incentivo para hacerlo.
“Pese a que hay lentitud en las ventas, varias empresas (lavanderías, restaurantes con express, entre otros) se están convirtiendo en franquicias. Han visto que es la forma más segura de crecer”, manifestó.