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Londres (Reuters).- El cobre cayó el miércoles a su menor nivel en dos meses, debido a que los inversores cambiaron su atención del resultado de las elecciones en Estados Unidos a la débil economía europea, una votación clave en Grecia sobre medidas de austeridad y el denominado "abismo fiscal" estadounidense.
El cobre para entrega a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres terminó en 7,610 dólares frente al cierre del martes de 7,700 dólares. Más temprano bajó a mínimos desde inicios de setiembre de 7,563.25 dólares.
El contrato había subido hasta un 1.4% a un máximo intradía de 7,806.25 dólares ante las noticias de que el presidente estadounidense Barack Obama ganó la reelección, lo que alimentó las esperanzas de que Washington continúe con las medidas de estímulos económicos y presionó a la baja al dólar.
Pero el dólar rápidamente cambió de tendencia, al anotar máximos de dos meses contra una cesta de divisas y encareciendo los precios de los metales para los tenedores de otras monedas, mientras que la atención cambió rápidamente a los problemas en Europa.
La Comisión Europea dijo que la economía de la zona euro apenas registrará una expansión el próximo año, el presidente del Banco Central Europeo Mario Draghi dijo que el banco espera que la economía del bloque se mantenga débil "en el corto plazo" y datos mostraron que la producción industrial alemana cayó más de lo previsto en setiembre.
El cobre extendería sus pérdidas en los próximos días tras perder más del 8% desde que alcanzó un techo de 8,422 dólares la tonelada el 19 de setiembre, dijo Daniel Briesemann un analista de Commerzbank en Fráncfort.
La coalición gobernante en Grecia espera superar sus propias divisiones y fuertes protestas para aprobar más tarde el miércoles en el Parlamento un paquete de austeridad necesario para asegurar fondos frescos de sus prestamistas internacionales.
Analistas también dijeron que el dólar podría obtener un mayor apoyo de los flujos hacia los activos seguros impulsados por crecientes temores sobre el denominado "abismo fiscal" en Estados Unidos, recortes de gastos del Gobierno y alzas de impuestos que arriesgan con llevar a la mayor economía mundial a una profunda recesión.