El aumento de los precios del petróleo y las preocupaciones por el suministro debido a las malas condiciones meteorológicas en Sudamérica han causado un fuerte aumento de los precios mundiales de las semillas oleaginosas, elevando a la soja a su nivel más alto en casi siete años, al aceite de soja a un máximo de ocho años y al aceite de palma a su mayor nivel en 10 años.