Por ahora, las monedas de las naciones en desarrollo quedarán a merced de la Reserva Federal, el crecimiento de Estados Unidos y las presiones inflacionarias mundiales.
Por ahora, las monedas de las naciones en desarrollo quedarán a merced de la Reserva Federal, el crecimiento de Estados Unidos y las presiones inflacionarias mundiales.

Los operadores apuestan a que las divisas de mercados emergentes seguirán siendo vulnerables en el nuevo año, incluso cuando los bancos centrales, desde Moscú hasta Ciudad de México, se disponen a seguir adelante con los aumentos de tasas de interés que, en teoría, deberían atraer a los inversionistas.