En el 2011 y firmaron un acuerdo bilateral que permitía 84 vuelos entre ambos países; un número más que suficiente para los 600 mil pasajeros que usaron la ruta Santiago-Lima durante ese año.

No obstante, tras casi diez años de ese convenio, el aumento de pasajeros llegó a 166% el año pasado, pues en diciembre volaron 1.6 millones de personas a la capital de Perú.

Según datos de la Junta Aeronáutica Civil (JAC), el crecimiento de esta ruta se ha sostenido en el tiempo, tanto así, que en el 2018 se destronó a Buenos Aires, ciudad que había liderado por siete años consecutivos la preferencia de los chilenos al extranjero.

En el 2017 volaron casi 2 millones de personas a , pero al siguiente período la cifra bajó un 25%, alcanzando un poco más de 1.6 millones de usuarios. Esto, porque la capital del tango se encareció para el turista nacional, lo que puso a Perú y sus atractivos culinarios como el siguiente destino atractivo.

Esta tendencia se siguió viendo hasta mayo del 2019, pues Lima-Santiago encabeza la lista de mayor tráfico de pasajeros con 800 mil personas utilizando esta ruta, seguida de Buenos Aires con un poco más de 690 mil.

El subsecretario de Transportes, José Luis Domínguez, dice que entre las causas de esta alta demanda hacia Perú está el importante flujo de viajes de negocios, el atractivo turístico, la conveniencia del tipo de cambio, la cercanía geográfica y la gran presencia de inmigrantes peruanos en Chile.

Problemas con Lima

Esto ha ocasionado un conflicto para los operadores aéreos nacionales, sobre todo para los entrantes con modelo low cost, y JetSmart, que demandan un mayor número de frecuencias aeréas entre Santiago y Lima.

Con el aterrizaje de la firma de capitales estadounidense, los 84 vuelos disponibles llegaron a tope durante el año pasado, lo que deja atado de manos la expansión de las empresas locales.

Del total de vuelos, tiene adjudicadas 36 con derechos de tercera y cuarta libertad (derechos para tomar y dejar pasajeros de un país a otro) y 14 con derechos de quinta libertad (derecho para tomar o dejare pasajeros con destino o procedencia de terceros estados, es decir, hacer escalas); Sky tiene 20 y JetSmart 14, estas dos últimas empresas sólo cuentan con derechos de tercera y cuarta.

"Se necesitaría de una modificación del -acuerdo- bilateral suscrito entre Perú y Chile, aunque esa es una decisión que deberán tomar los gobiernos de cada nación", dijo el CEO de JetSmart, Estuardo Ortíz al medio peruano Gestión hace unos días.

Sin embargo, el subsecretario cuenta que desde hace al menos un par de años el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones (MTT) ha solicitado a las autoridades peruanas la posibilidad de una nueva negociación para aumentar el número de frecuencias y satisfacer así la creciente demanda. "No obstante, no es posible obligar a un Estado a concurrir a una negociación bilateral, ya que ello obedece a una decisión soberana", dijo.

En el caso de , las firmas de este país utilizan entre el 50% y 65% de las 84 frecuencias del convenio entre Chile y Perú.

Según fuentes de la industria, el acuerdo bilateral no es la única forma de lograr obtener vuelos, pues existe el convenio de Fortaleza en 2001, que busca fomentar nuevas rutas entre Chile, Perú, Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil.

Lo que hace es permitir a las aerolíneas iniciar operaciones en rutas no voladas como por ejemplo, JetSmart, que está utilizando Santiago-Arequipa por Fortaleza.