Así gastaron los distritos más pobres del Perú en el primer semestre

Según data del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) -al 2018-, en estos tres distritos más pobres, el 72% de la población de 15 y más años de edad estudió solo algún año de educación primaria, el 23% de su población es analfabeta. El 87% de la población económicamente activa ocupada total de 14 y más años de edad se dedica a la agricultura. El 52% de su población presenta alguna necesidad básica insatisfecha (NBI).

Además, en las viviendas particulares con ocupantes presentes que cuentan con servicios básicos, en este grupo, el 39% tienen agua por red pública, 5% tienen desagüe por red pública y el 71% de sus viviendas cuentan con alumbrado eléctrico.

Conociendo este panorama, ¿con cuántos recursos cuentan estos distritos y cómo avanza su gasto cerca de terminar la primera mitad del 2021? Según data de Transparencia Económica, del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) (al 15 de junio), solo Sallique (Cajamarca) ya ha gastado más de la mitad de su presupuesto asignado para este año. Mientras que siete regiones: Cachachi, Cujillo, Miracosta, Miguel Iglesias, La Ramada, Chetilla y Encañada, han devengado menos del 30%.

-Proyectos de inversión-

¿Cómo se desagrega los montos? Si solo se toma los recursos asignados a obra pública, se obtiene que 13 de los 20 distritos más pobres del Perú han ejecutado menos del 30% de su presupuesto público para inversión a solo días de culminar el primer semestre del año. He incluso -de ellos- La Ramada y Cujillo registran un avance por debajo de 15%.

Por ejemplo, la Encañada (Cajamarca) es uno de los distritos que cuenta con el mayor presupuesto, respecto a los otros distritos mencionados: de sus S/ 89′379,159, ha ejecutado el 19.3% en lo que va del año. Además, hay 19 productos / proyectos que no registran la ejecución de un solo sol; y sobre el proyecto de Mejoramiento de la transitabilidad vehicular de la carretera C.P. Otuzco - C.P. Combayo, que cuenta con el mayor PIM (S/ 53′563,308), recién alcanza un avance de 5.7% a la fecha (06 de junio).

En el caso de Cachachi (Cajamarca), que tiene un PIM de S/ 28′592,235, registra un avance de 26.4%. Su proyecto de Rehabilitación del local escolar N° 821167, con código local N° 100580 (caserio Chochoguera), tiene un presupuesto asignado de S/ 4′653,776 pero hasta ahora no se ha ejecutado nada.

-Compra de bienes y contratación de servicios-

Los diferentes niveles de gobierno también cuentan con presupuesto para la contratación de servicios y compra de bienes para el funcionamiento institucional y cumplimiento de funciones.

En los 20 distritos antes mencionados, el avance del gasto -en porcentaje- se ve más dinámico comparado con la ejecución de los recursos para inversiones. Por ejemplo, en contratar servicios (Contrato administrativo de servicios - CAS; servicios profesionales y técnicos; servicios de mantenimiento, acondicionamiento y reparaciones; locación de servicios relacionados al rol de la entidad, entre otros.), nueve de estos distritos ya gastaron por encima del 40%: Cortegena (40.8%), Callayuc (41.5%), Cospan (41.7%), José Sabogal (42.1%), Sallique (44.9%), Pucacolpa (46.9%), Oxamarca (47.2%), Miracosta (49.8%), Anguia (66.6%).

Tomando a Callayuc como ejemplo, este distrito cuenta con S/ 3′002,860 para la contratación de servicios. De este monto, S/ 1′435,455 están asignados para servicios profesionales y técnicos, de lo que ya se gastó S/ 639,099, es decir, un 44.5%.

En la compra de bienes (suministros médicos; combustibles, carburantes, lubricantes y afines; materiales y útiles; alimentos y bebidas; repuestos y accesorios; vestuarios y textiles; entre otros), la mitad de los distritos más pobres ya devengaron más del 40% de su presupuesto para este fin: Anguia (74.7%), La Ramada (63.8%), Cospan (61.2%), Cujillo (57.5%), Chetilla (57.2%), José Sabogal (53.7%), Oxamarca (52.2%), Huasmin (51.2%), Sallique (42.3%) y Pucacolpa (40.9%).

Si tomamos a José Sabogal como ejemplo, este distrito cuenta con S/ 882,793 para la compra de bienes. De estos, S/375,224 se han destinado a gastos por la adquisición de material bibliográfico y otros bienes impresos no vinculados a la enseñanza, premios, distintivos y condecoraciones, herramientas y productos químicos, así como otros bienes de la misma naturaleza.