Redacción Gestión

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Una eventual ocurrencia del en el verano del 2013 provocaría el desplazamiento de la anchoveta hacia el sur del país, así como su profundización, lo cual dificultaría su captura y aumentaría los costos de extracción, proyectó el Scotiabank en su reporte semanal.

En ese sentido, el banco recordó que según el Comité Multisectorial encargado del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (ENFEN) desde abril la costa peruana viene registrando un FEN de intensidad débil, el cual estaría culminando en la primavera de este año.

No obstante, indicó que si este pronóstico no se cumple y, por el contrario, los efectos del fenómeno se extienden hasta los primeros meses del próximo año, también se aplazaría de la anchoveta, debido a un potencial retraso del periodo de desove.

Pero no todo sería negativo. Algunas de las consecuencias favorables serían la aparición en el mar peruano de especies de aguas cálidas, como el atún, el perico y el bonito. Esto permitiría aumentar la pesca para Consumo Humano Directo, indicó Scotiabank.

En tanto, la producción agropecuaria se vería afectada de manera marginal, previéndose una intensificación de las lluvias en la costa norte y un déficit de la misma en la sierra sur.

"Los cultivos que podrían ver afectados sus rendimientos por el clima más cálido serían el mango, la uva, el olivo; y, en menor medida, la caña de azúcar y los espárragos. En contraste, se podría elevar el nivel de agua en los reservorios de la costa norte debido a las lluvias más intensas de lo usual", anotó el banco.

Finalmente, la entidad financiera indicó que bajo este escenario, es probable que el FEN se diluya a fines de marzo, por lo que no se repetiría la pérdida generada en la comercialización de prendas de vestir.