“Hagamos del Perú un país de lectores” reza el slogan de la Cámara Peruana del Libro (CPL). Para lograrlo, su evento más grande bajo la manga es la Feria Internacional del Libro (FIL) de Lima, que va del 20 de julio al 5 de agosto.

Este año, el suceso cultural contará con más de 800 actividades y 80 invitados de 12 países distintos.

Entre los talentosos escritores llegarán el norteamericano Jonathan Franzen (National Book Award), la colombiana Laura Restrepo y el mexicano Jorge Volpi (ambos Premio Alfaguara). España se suma como país invitado y traerá a Rosa Montero (Premio Nacional de las Letras Españolas) y Ray Loriga (Tähtivaeltaja Award), además de otros 38 profesionales de las letras y del mundo editorial.

Crecimiento

“Cada año hemos crecido entre 5% y 10% en asistencia”, afirma José Alvariño, presidente de la CPL.

Más de medio millón de personas concurrieron el año pasado al parque Próceres de la Independencia. Por lo que se espera que el incremento de la afluencia se sitúe en ese rango para continuar por esa senda.

En lo que al aspecto comercial se refiere, las ventas sumaron más de S/ 17 millones de soles en el 2017. Este año, confiesa Alvariño, hay un poco de preocupación. “Hemos estado en contacto con las librerías, que son asociadas a la CPL, y nos cuentan que este año han bajado las ventas por el fútbol y el ruido político”. Sin embargo, el ejecutivo confía en que la tendencia ha sido positiva en los últimos dos años.

Entretanto, el premio a la trayectoria que en cada edición ofrece la CPL recaerá este año en el escritor Fernando Ampuero que este año lanzó “La bruja de Lima” (Gestión 06.06.2018). Asimismo, la feria brindará, como cada año, shows musicales. Miki González, Damaris y Sabor y Control son algunos de los artistas que se presentarán.

Fomento a la lectura

La FIL se ha posicionado como una de las cinco ferias más importantes de habla hispana, dice Alvariño.

“El esfuerzo de la CPL por realizar un evento a la altura de la feria de Bogotá, Guadalajara, Buenos Aires y Madrid sin el apoyo estatal es importante”, acota. Por eso, el directivo insiste en la urgencia de una nueva ley del libro. La actual, que los exonera de impuestos, vence el 11 de octubre. “Quiere decir que luego los textos llegarían a costar 20% más”.

Cuenta además que se ha trabajado en conjunto con el Ministerio de Cultura para elaborar un proyecto de ley que no solo se centra en los beneficios tributarios, sino también en el de promoción del libro y un fondo para las bibliotecas públicas.

“Si ves los títulos publicados entre el 2003 y 2017, se aumentó en un 300%. De 2,000 títulos a 6,000. Toda la industria editorial ha ganado solo por la exoneración tributaria”, sostiene.

Alvariño señala que se están tomando acciones para que esta ley salga antes. No obstante, indica que a estas alturas ya es un asunto de manejo político.