En el mundo hemos podido ver diferentes tipos de desastres naturales. Katrina, Gilbert, Patricia son algunos de los más conocidos . Pero, ¿quién y cómo se propone los nombres estos ?

Hace muchos siglos atrás, el nombre de los era elegido por el día del santo del día en que empezaba el desastre natural. Un ejemplo fue el de Santa Ana, que será recordado por azotar Puerto Rico el 26 de julio de 1825.

Ya para finales del siglo XIX, el meteorólogo australiano Clement L. Wragge fue el primero en referirse a utilizando nombres propios de mujeres; sin embargo, se trataban de nombres bíblicos.

Para 1979, la Organización Meteorológica Mundial y el Servicio Meteorológico de Estados Unidos, los que alternan nombres de hombres y mujeres.

Eso quiere decir, que desde ese momento, cada país es libre de elaborar diversos tipos de lista de nombres. Sin embargo, en Estados Unidos, es el Centro Nacional de que fija el nombre de estos fenómenos climatológicos.

Mientras que la nomenclatura internacional, es elaborada por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) perteneciente a las Naciones Unidas.

La OMM elabora seis listas con nombres masculinos y femeninos que están ordenados alfabéticamente y sirven para seis años. Si un cierto nombre no fue otorgado dentro de esos seis años, vuelve a entrar en la lista para los otros próximos seis.

Entre marzo y mayo de cada año sacar del listado definitivo los nombres si las secuelas fueron devastadoras. Se elige el nombre de personas, según expertos, porque es más fácil de recordar.