La Conmebol sorprendió ayer al anunciar que la Copa América, el torneo de fútbol más importante de la región, se jugará en Brasil. El comunicado de la organización llega después de haber suspendido el campeonato en Colombia y Argentina, los organizadores iniciales de la competencia. La decisión ha traído una ola de críticas.
Los motivos detrás
Brasil tiene más de 462,000 fallecidos desde el inicio de la pandemia y, más allá de que las cifras de decesos hayan disminuido en las últimas semanas, los números de contagios se mantienen constantes.
Sin embargo, al parecer hay razones que prevalecen a la hora de llevar a cabo el torneo en este país. Entre ellas encontramos el apoyo de Jair Bolsonaro, presidente del Brasil, que ha dado luz verde al evento. A pesar de ello, no se descartan manifestaciones en contra de su decisión, pues el país se encuentra muy polarizado por su manejo de la pandemia.
El otro motivo por el cual Conmebol ha decidido que sea Brasil, según Marca, es que este país cuenta con estadios preparados. Las instalaciones que tienen son herencia del Mundial 2014, la Copa América 2019 y los Juegos Olímpicos de Río 2016.
De acuerdo con una fuente de Reuters con conocimiento de los planes de Conmebol, los partidos se jugarán en las ciudades de Brasilia, Natal, Manaos y Cuiabá. Si se confirma esa información, la competencia estaría ausente de las regiones sur y sudeste, que concentran los principales estadios del país, como el Maracaná de Río de Janeiro. Sin embargo, el mítico escenario podría albergar la final del torneo, según otra fuente.
Razones económicas
“Es hora de que los jugadores de los seleccionados se hagan respetar y que no los traten como esclavos. Hay que rebelarse ante estos corruptos que no les importa la vida”, comentó ayer vía Twitter el exjugador paraguayo José Luis Chilavert. El exarquero es un crítico de la Conmebol y ha levantado su voz de protesta frente a esta decisión.
Más allá de que existen razones deportivas para posponer una vez más el evento, la clave de la polémica pasaría por lo económico. Tal como anunció Conmebol en 2018, Dentsu Inc. tiene la exclusiva de los derechos comerciales globales de la Copa América 2020 (la pospuesta), 2024 y 2028. Dicho contrato cubre la venta de “todos los derechos comerciales incluyendo sponsors, broadcasting, licencias, gaming, ticketing y derechos de hospitality”, dice el comunicado oficial.
Dentsu es de origen japonés y es considerado uno de los grupos de comunicación más grande del mundo. De acuerdo con EFE, entre la Conmebol y el holding hay un acuerdo de US$140 millones por cada edición del torneo.
“Heredamos contratos que le daban a la Conmebol un techo de 80 millones de dólares por cada Copa América y ahora pasamos a un contrato que nos da un piso mínimo garantizado de US$ 140 millones por cada edición”, comentó en una rueda de prensa Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol. “Pero la expectativa es que superemos los US$ 200 millones de ingresos para la Conmebol por edición”, agregó el ejecutivo.
Dentsu, de acuerdo con la Conmebol, ganó la licitación para adjudicarse los derechos de este torneo al superar a dos de las mayores empresas de derechos deportivos del mundo.
EN CORTO
- Marketing. Kwai, la red social de videos cortos, es uno de los auspiciadores oficiales del torneo. Los usuarios de la plataforma podrán acceder a contenido único del evento. Kwai ha destinado US$ 10 millones para creadores de contenido de la región como parte de su estrategia de ingreso a este mercado.