Emilio López de Romaña Rivera

El golfEl golf regresa a las Olimpiadas después de 112 años de ausencia y se resarce la deuda con el deporte practicado por millones a nivel mundial.

Félix Antelo, gerente general de Latam Airlines, espera ver triunfar al estadounidense Dustin Johnson, su jugador favorito. Aunque no ha actualizado su hándicap, Antelo cuenta con uno de tres tiros. Este sistema de puntaje consiste en el promedio de tu juego: si en 18 hoyos de 72 tiros sueles hacer 75, tu hándicap es de 3, un número muy envidiable.

Antelo desarrolló la pasión por el golf de chico en su natal Argentina, cuando entrenaba los veranos en su club. Actualmente, juega los fines de semana (cada salida al campo puede durar cuatro horas) y lo que más disfruta es la naturaleza que lo rodea, además del compañerismo y la competencia propia de un deporte.

"Cada cancha es diferente. El olor, el sonido de los pájaros… Mirar eso te da una sensación de paz y de alegría que a mí me gusta mucho", señala Antelo.

La historia de Hiroshi Yonenaga y su gusto por el golf es un tanto distinta. El gerente general de Toyota comenzó a practicarlo relativamente tarde, mientras trabajaba para Toyota en Venezuela, acompañando a su amigo y 'sempai' (maestro) de golf.

"Tiempo después, mi amigo tuvo que dejar de jugar por una grave operación. Él me dijo 'quiero que tú tomes mi equipo y juegues golf por mí'. Así es como comencé a jugar golf con más fuerza y seriedad", explica el gerente de origen japonés. El compromiso de la amistad impulsó su práctica, a la que agarró especial gusto.

Ahora Yonenaga juega todos los fines de semana y cuenta con un hándicap de 16. Del golf aprende Yonenaga que siempre hay una causa en los resultados.

El tenis"Soy un agradecido del tenis", comienza Pablo Fernández, gerente de asuntos corporativos de Backus, al contar su vida, estrechamente ligada al deporte de la raqueta. Se inició a los 5 años de la mano de su tío, quien fue campeón nacional. A los 18 jugó en el circuito sudamericano de tenis y se colocó en el top 5 de la región. Mientras jugaba en el US Open juvenil llegó la oportunidad.

"El entrenador de una universidad estadounidense se me acercó y me dijo que le gustaría que vaya a jugar en su equipo, así que me ofreció una beca", cuenta Fernández.

Tanto en el circuito sudamericano como en la liga universitaria estadounidense el ejecutivo de Backus se enfrentó a quienes serían los número uno del mundo. "He jugado con el 'chino' Ríos, Guga Kuerten y los gemelos Bryan", recuerda con emoción el cultor del deporte blanco.

Hoy en día, el gerente de Backus juega tres veces por semana: sábado, domingo y un día dentro de esta. Las principales enseñanzas que rescata son la responsabilidad y el fair play.

Y un contrincante que da la talla es Luis Budge, gerente de prevención de fraude del BBVA Continental, quien comenzó a desarrollar su juego desde los 7 años, impulsado al ver practicar a su madre. "Tengo la técnica como parte de mi ADN", comenta Budge, quien practica tenis 10 horas a la semana.

Lo que más disfruta Budge ahora es divertirse jugando y compartiendo la práctica con sus amigos, además de ganar. El gerente destaca la disciplina que le ha enseñado entrenar tenis y espera inculcarla en sus hijos. "Mi próxima meta deportiva es que mis hijos sean mejores que yo en el deporte", concluye.

TriatlónNada tan exigente como combinar tres disciplinas –nadar, montar bicicleta y correr– y llevarlas consecutivamente a largas distancias. El nivel de rigurosidad es absoluto para controlar los tiempos de entrenamiento, además de manejarlas con la vida familiar y profesional.

Emilio Llosa, director comercial de O-I, lo sabe muy bien, ya que entrena aproximadamente 16 horas semanales. "Salgo a las 4:45 a.m. a entrenar. Si por alguna razón no pude en la mañana, tengo una bicicleta estática en la oficina para recuperar el tiempo", afirma Llosa.

Gianfranco Ferrari, gerente de banca minorista y gestión de patrimonios del BCP, también entrena triatlón 14 horas a la semana, hábito formado desde el 2011. El ejecutivo, al igual que Llosa, va más allá y participa en Ironman y en Endurance.

Ferrari tiene la suerte de que a la hora de combinar la rutina del deporte con su familia, su hijo lo acompaña a cada reto. "No sabes la satisfacción que te puede dar compartir un deporte con tu hijo y además poder correr juntos una carrera", dice orgulloso el gerente.

Para Ferrari, practicar triatlón le construye una fortaleza mental, que supera a la física. Esto le permite trazar las metas que cumplir, tanto a nivel profesional como deportivo. "Además, es la misma disciplina que necesitas aplicar en tu día a día, tanto tú como los equipos con los que trabajas", agrega.

Tanto para Llosa como para Ferrari, la próxima meta es el Endurance Race en Vancouver, Canadá, este año. La prueba consiste en una carrera en bicicleta de montaña de siete días, la exigencia máxima para los hombres de acero.

¿Cuál fue su mayor reto?Antelo: "Hace dos semanas, en el último hoyo tiraba para la birdy, muy cerca, un metro y pico. Bordeó el hoyo y no quiso entrar. Eso era para hacer uno menos sobre cancha, que nunca he hecho en mi vida".

Yonenaga: "Estaba con amigos, listo para tirar el driver. El palo golpeó el pasto tan fuerte que se partió y salió volando. Pasé mucha vergüenza".

Fernández: "En el Terrazas, en cuartos de final jugué contra Guga Kuerten. La humedad en la pelota me permitió ganar el segundo set, pero las cambiaron y Guga ganó".

Budge: "El otro día jugué contra el número 3 de la categoría sub 16. Aunque me ganó, seguramente se llevó un buen partido".

Llosa: "Las carreras de Endurance. Uno puede estar preparado para la exigencia de la etapa larga de un día, pero al día siguiente tienes otra".

Ferrari: "Que luego de 12 horas de carrera continua tu cuerpo te diga 'ya para, que no doy' y que sea tu mente la que domine a tu cuerpo y saques ese último esfuerzo".